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El coronavirus podría provocar un cierre de fronteras a Italia por parte de los demás países europeos

Italia registra siete personas fallecidas y calles abandonadas, mientras que la población de otros países están tratando de evitar el contacto con italianos.

El coronavirus que nació en Wuhan, China, comenzó a salirse de control por parte de las autoridades asiáticas luego que el virus se expandiera en regiones del continente.

Según El Mundo, el coronavirus llegó a zona europea, específicamente Italia, país donde ya hubo siete fallecidos convirtiéndose en el tercer país con mayor número de contagios por detrás de China y Corea del Sur. Los últimos 4 muertos en la nación italiana eran personas de entre 62 y 84 años de la localidad de Lombardía.

Debido al brote que ha comenzado a aparecer en Italia, algunos países como Eslovenia, Croacia o Rumanía comenzaron a tomar precauciones con los ciudadanos de italianos que llegan del exterior. Los casos que se han presentado ha sido por ejemplo un tren procedente de Venecia con destino a Alemania, detenido por horas en la frontera de Austria.

Otros casos fueron la intervención de turistas de Véneto en las Islas Mauricio, y la denuncia de una ciudadana francesa en París ante la presencia de un conductor de autobús procedente de Milán.

Coronavirus Italia.

Estos sucesos provocaron la respuesta de figuras políticas de Francia, como el líder del partido ‘Frente Nacional’ Marine Le Pen, quién rechazó la propuesto de poner controles en la frontera. En Italia, el político Matteo Salvini propuso desactivar el Tratado Schengen, que permite la libre circulación de personas entre los países de la UE. El gobierno italiano lo descartó.

Italia con las calles abandonadas

El coronavirus ha generado miedo entre la ciudadanos italianos. Zonas importantes como la catedral, que estará cerrada durante la semana, o la Galería Victorio Emanuel y de la Plaza del Duomo lucieron con poco arraigo turístico.

En el caso de los centros comerciales, brindarán sus servicios normales menos los fines de semana. Mientras tanto, las unidades de transporte lucen vacías ante el miedo de contagio en la población y algunos centros de trabajo han ordenado a sus empleados que trabajen desde sus casas.