Abi Blake creyó que sería muy feliz luego de casarse con Sebastian Swamy, a quien conoció en 2014 en la ciudad de Manchester, Inglaterra. Sin embargo, estuvo lejos de la realidad.
Luego de haberla desposado, en varias ocasiones Swamy la agredió físicamente. Un hecho que era un secreto a voces, incluso para la Policía local, pero no actuaban porque Blake no lo denunciaba, reportó la BBC.
Desde el inicio la mujer se negó a cualquier hipótesis de que su marido era un hombre violento, a pesar de que le decía cómo conducirse: “Desde usar maquillaje, usar tacones altos, hasta cómo me veía, cómo hablar, cómo comportarme”.
En la actualidad la mujer recuerda con recelo su boda con Sebastian Swamy
“Pese a mi título universitario, señalaba con su dedo a mi cabeza y me decía: ‘Para alguien con ese intelecto eres bastante estúpida’. Comencé a dudar de mí misma y a cuestionarme, y eso fue solo el principio”, confesó.
Aunque los policías ya habían acudido a su casa e inclusive lo habían detenido, Swamy seguía sin ser imputado porque su esposa no presentaba cargos. Ni siquiera cuando un día el hombre provocó un incendio en su hogar.
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Luego llegaría el primer ataque. El hombre la convenció de que saliera con amigos y cuando ella volvió se encontró rastros en la mesa de su hijo de lo que parecía cocaína y botellas en el suelo.
Cuando le pidió una explicación, Swamy respondió de forma iracunda. “Me abofeteó muy, muy fuerte y luego me tapó la boca y me dijo que me callara”.
Sebastian Swamy consumía elevadas cantidades de alcohol
“A la mañana siguiente se disculpó y dijo que no quería hacerlo, que nunca lo volvería a hacer y que lo sentía muchísimo. Dijo que fue por mí, porque yo estaba gritando y solo quería hacerme callar para que los vecinos no escucharan”, contó.
Y ella le creyó. Ese círculo vicioso continuó hasta que un día la agresión alcanzó su punto máximo. Swamy pateó y golpeó el cuerpo de Blake con tanta fuerza que le dañó la médula espinal, le perforó un pulmón y le rompió las costillas, añadió la cadena británica.
Gracias a la intervención de los vecinos y a los cirujanos que realizaron una cirugía en sus vértebras dañadas a través de una incisión en el cuello, la mujer pudo sobrevivir.
Ahí la decisión de Blake fue determinante. Llevó a su marido a tribunales y él mismo reconoció, el año pasado, haberle causado graves daños físicos e indicó que había consumido mucho alcohol tras perder una gran cantidad de dinero en una estafa.
Abi Blake pudo superar aquellos días oscuros y actualmente apoya a las mujeres en situaciones similares
Sebastian Swamy fue sentenciado a tres años y cuatro meses de prisión. Sin embargo, logró salir antes de cumplir la condena y vive bajo vigilancia electrónica.
En la actualidad Abi Blake labora en una ONG para promover la importancia en que se deben presentar las denuncias a tiempo.
“No comienza con lo físico, comienza con lo psicológico. No sabía que esto era abuso, no hasta que estuve a punto de morir, y luego conseguí la ayuda que tan desesperadamente necesitaba”, señaló.