Las autoridades del Valle del Cauca (Colombia) hallaron un centro de rehabilitación para personas con adicción, en el que se practicaban tratos crueles e inhumanos a los pacientes, en su mayoría menores de edad. Pero, además, se determinó que la tortura era consentido por varios padres de familia.
En el lugar, que operaba bajo el nombre de ‘Visión Vanguardia’, funcionaba una estrecha habitación subterránea que era utilizada como “cuarto de castigos” para torturaban a las víctimas. En ella se encontraron a 2 jóvenes que permanecían encadenados, una de ellas era una menor de 14 años.
Dicho centro albergaba a 105 pacientes, de los cuales 17 eran menores de edad. Según informa RCN, la mayoría de ellos llegó por voluntad propia o fueron enviados por sus padres para tratar sus problemas de adicción.
El comandante de la Policía del Valle del Cauca, Javier Navarro, declaró que “estas personas en su mayoría eran tratadas de forma cruel e inhumana, con tratos degradantes. Además, existía un cuarto subterráneo de castigo y algunos eran encadenados a sus pies”.
Cuatro de los menores quedaron bajo la protección de Bienestar Familiar, mientras otros nueve han sido regresados a sus familiares. Los cuatro menores restantes, han sido colocados en hogares de paso, mientras se decide su futuro.
Fue gracias a una denuncia anónima de un ciudadano, que la policía pudo llegar al lugar y constatar el maltrato. Las autoridades lograron capturar a seis responsables de las torturas ejercidas.
Los detenidos han sido acusados del delito de tortura y fue legalizada su captura. En el establecimiento se hallaron cartas firmadas por lo padres, mediante las cuales autorizaban los actos de tortura física hacia sus hijos.