La pequeña Isabella Evans le ha puesto fin a su historia de lucha, luego de ser considerada la bebé más prematura nacida en Reino Unido en los últimos 15 años. Su madre, Kym Brown, dio a luz con solo 24 semanas de embarazo.
Los doctores habían detectado preeclampsia a la madre, además de varias complicaciones: Isabella no crecía y su frecuencia cardíaca disminuía cada vez más, es por eso que decidieron traerla al mundo prematuramente.
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Sus padres cuentan para el medio británico Daily Mail, que no pudieron abrazar a su hija hasta dos semanas después de su nacimiento, cuando por fin salió de la incubadora.
Al nacer, los médicos solo le daban un 5% de probabilidades de sobrevivir. Sin embrago, la bebé pudo supera todo el proceso contando con dos operaciones de intestino.
La niña nació con las manos más pequeñas que una moneda y pesaba lo mismo que una lata de refresco. Inmediatamente estuvo bajo la supervisión médica y fue sometida a una serie de intervenciones.
Los médicos fueron hallando cada vez más complicaciones, hasta encontrar que la bebé tenía un agujero en los intestinos, por lo que tuvo que ser sometida a dos operaciones láser.
La madre de la pequeña también brindo declaraciones para el medio y dijo: “Hubo muchas ocasiones en las que pudimos perderla, pero ella nunca dejó de pelear”.
Finalmente, y desafiando los diagnósticos de los médicos, la pequeña Isabella logró salir adelante y ahora ya ha alcanzado un peso acorde a su edad. Fue dada de alta luego de permanecer en el hospital por seis meses aproximadamente.
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“Ahora ya gatea y ha empezado a dar algunos pasos por ella misma. Además, tiene un gran apetito, su plato favorito es un sandwich de queso y jamón. Es increíble lo lejos que ha llegado”, comenta emocionada la madre de la pequeña.