La crisis en Venezuela no solo generó una migración masiva a diversos países de la región, sino que también dejó prácticamente en el abandono a quienes se quedaron bajo el régimen de Nicolás Maduro.
La organización Médicos Sin Fronteras informó que Venezuela se ha convertido en el país más afectado por malaria, y son los trabajadores mineros de Bolívar los más golpeados por esta enfermedad.
“Aunque no se llegó a erradicar por completo, los esfuerzos sirvieron para reducir drásticamente el número de casos en el país durante las siguientes décadas. Sin embargo, en los últimos años la epidemia ha regresado con fuerza”, apuntó la entidad, tras resaltar que anteriormente Venezuela era uno de los países que más luchaba contra este mal que se transmite por la picadura de un mosquito infectado.
En 2019 se reportaron más de 320 mil casos de malaria, según un informe de Médicos Sin Fronteras y es Bolívar el estado en donde más diagnósticos hubieron.
“Cuando la crisis económica golpeó a Venezuela, comenzamos a tener cada vez menos medicamentos en nuestro stock’’, comenta a Infobae Yorvis Ascanio, inspector de salud pública que trabaja en un programa que combate la malaria en Sifontes, una localidad de Bolívar catalogada como el principal foco infeccioso.
El año pasado la ONG ayudó a más de 85 mil venezolanos para enfrentar esta enfermedad y capacitó a más de 55 mil para evitar su propagación, incluso destinado miles de mosquiteras y desinfectaron hogares.
‘’He tenido malaria 40 veces y mi hermano pequeño unas 10 veces. Mi madre, mi hija y mi sobrino también la han tenido en muchas oportunidades. Eso es algo normal para nosotros. Solo intentamos prevenirla cuando podemos y tratarla cuando nos da”, detalla la joven Sulay Lozano, quien como casi todos los bolivarianos, se dedica a la minería.
Cabe resaltar que durante la gestión de Nicolás Maduro, Venezuela posee una endeble política de salud pública, por lo que cientos de hospitales están abandonados y los suministros no alcanzan para todos.