Una niña de Iowa (Estados Unidos) quedó al borde de la muerte y ahora está ciega por una complicación derivada de la gripe que sufría. La menor no estaba vacunada contra esta enfermedad.
El 19 de diciembre pasado, Jade, de 4 años, ya sentía síntomas de malestar e incluso experimentó fiebre. Fue el 24 del mismo mes que las cosas se complicaron: sus padres fueron a ver por qué no despertaba y la encontraron sin respuesta y con la temperatura elevada.
La menor convulsionó en el centro médico, por lo que fue derivada al Hospital Infantil de la Universidad de Iowa, donde pasó dos semanas internada, según reporta el canal CNN. Al día siguiente, los doctores informaron a los padres de la niña que ella tenía una encefalopatía necrotizante aguda, una complicación de la gripe.
Jade estaba inconsciente. “Nos dijeron que tenía un daño cerebral significativo, que nuestra hija no se despertaría nunca, y si lo hacía, podría no ser la misma”, dijo Amanda Phillips, su madre.
El 1 de enero, la pequeña despertó. Ella fue mejorando con el paso de los días, pero sus padres se dieron cuenta de que había perdido la visión. Theresa Czech, su pediatra, afirmó que la encefalopatía afectó la parte del cerebro que percibe la vista, y que en tres o seis meses se sabrá si podrá recuperarla.
La menor había recibido una vacuna contra la gripe en marzo del año pasado y sus padres creyeron que sería suficiente para un año. Olvidaron que debían vacunarla de nuevo para la temporada de gripe 2019-2020.
Jade regresó a su casa el 9 de enero.