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Asesora médica admite errores durante la sospecha de reacción alérgica en la muerte de una joven

Shante Turay-Thomas murió luego de intoxicarse con avellanas. La responsable de ayuda telefónica envió la ambulancia a una dirección equivocada ocasionando que la situación de la joven se agrave.

Los errores cometidos por una asesora médica a través de una llamada de emergencia ocasionaron que una adolescente de 18 años falleciera a causa de una reacción alérgica fatal en su vivienda de Wood Green, al norte de Londres, Inglaterra.

Shante Turay-Thomas, una joven estudiante de Derecho murió en septiembre del 2018 después de comer alimentos que se cree que contenían avellanas. Según informó a la BBC la madre de la joven Emma Turay, su hija cayó inconsciente y comenzó a convulsionar la noche del 14 de septiembre.

La madre de Shante, señaló que al ver a su hija en crisis trató de usar su autoinyector de adrenalina Emerade, pero supuestamente no funcionó. La mujer llamó al número 111, línea directa no urgente del Servicio Nacional de Salud (NHS- por sus siglas en inglés) para que le brinden ayuda, sin embargo, perdió varios minutos ocasionando que la condición de su hija empeore.

Ademola Dada, responsable del NHS para brindar ayuda a través de la línea telefónica, admitió que cometió errores en la forma en que manejó el caso de la adolescente porque estuvo bajo presión.

Ante los tribunales, Dada dijo que erró al no tener la información completa sobre el caso debido que no le habían detallado sobre la alergia a las nueces que padecía la víctima.

Sin embargo, en una grabación el tribunal oyó cuando la madre le describió a Ademola que su hija tenía una erupción cutánea, hormigueo en el fondo de la garganta, y que podría haber comido nueces.

Las investigaciones sobre la muerte de la estudiante se reanudaron el último lunes en el Tribunal Forense de St. Pancras. En la audiencia, se reveló que una ambulancia fue enviada inicialmente a la casa de la abuela de la víctima a 10 kilómetros de distancia de la urgencia, a pesar de que Turay le dio varias veces su dirección de Wood Green.

En su defensa, Ademola, describió cómo el sistema informático 111 a menudo reemplazaba automáticamente las nuevas direcciones que ingresaba cuando abría los detalles del NHS de un paciente. No obstante, en esta ocasión no verificó si era el correcto durante la llamada.

Las autoridades continúan las investigaciones para determinar el grado de responsabilidad de Ademola Dada en el caso de la muerte de la adolescente.