La joven de 22 años, Raquel Guimarães, decidió en el 2014 someterse a una operación de bypass gástrico al notar que no obtenía resultados favorables luego de intentar diferentes métodos para bajar de peso y terminó padeciendo de desnutrición severa.
La estudiante de Rio de Janeiro, Brasil, pasó de pesar 120 kilos a 70 kilos al reducir su estómago mediante el bypass gástrico. Este procedimiento se ha convertido en el más común para bajar de peso al cambiar el funcionamiento del sistema digestivo.
Sin embargo, dos años después de la cirugía bariátrica, Raquel Guimarães llegó a pesar menos de 40 kilos y a sufrir desnutrición severa. A ello, se añadió la pérdida de movimiento de sus piernas producto de la falta de vitaminas.
La joven, un día cualquiera comenzó a sentir hormigueos y calambres en su cuerpo. Además de síntomas de diarrea y vómito. Al acudir al médico le dijeron que los malestares eran producto a la falta de potasio en su cuerpo.
Hasta que una mañana al levantarse de su cama se desvaneció y fue llevada al hospital, donde detectaron la falta de vitamina B1 y B2 en su organismo. La situación médica poco a poco fue empeorando hasta generarle polineuropatía, un desorden nervioso que provoca la pérdida sensitiva o debilidad muscular.
Por ello, mediante transfusiones de sangre y alimentación vía sonda, los médicos lograron salvarle la vida. Raquel era incapaz de alimentarse, perdió el movimiento de sus piernas y los especialistas llegaron a decir que ya no podían hacer nada.
Ante la difícil etapa que le tocó atravesar a Raquel Guimarães, no se rindió. El proceso para volver a caminar implicó de operaciones para colocar un fijador externo en cada pierna y constante rehabilitación.
Cinco años después, Raquel Guimarães muestra mediante su cuenta de Instagram los primeros pasos que ha comenzado a dar después de mucho tiempo. Aún la estudiante continúa con sus terapias, pero los resultados son favorables.