Una madre de dos niños fue apuñalada en Australia por su exesposo de 43 años, identificado como Paul Turner, luego que hayan acordado una reunión para que puedan ver el tema de sus hijos y su separación definitiva.
Tras muchas discusiones y diferencias en su matrimonio, la víctima de 33 años, Sarah Thomas, decidió dejar a Turner y llevarse a sus dos hijos.
En agosto del 2016, Sarah Thomas se mudó con sus hijos a la vivienda de su hermana tras la separación. En un principio, ambos acordaron dividir la custodia de los menores, pero la madre se preocupó por el comportamiento del sujeto.
Debido a la disputa, Paul Turner le afirmó a la mujer que quería retener a sus hijos por lo que contrató a un abogado para que se los pueda devolver. Esto permitió que los exesposos vayan al Tribunal de Joondalup de Perth para coordinar las finanzas.
Sin embargo, el asesino ingresó al tribunal con un cuchillo de cocina sin que pueda ser detectado por las autoridades. Momentos después, las cámaras de seguridad captaron cómo el homicida sostenía una carpeta de arco.
Turner y Thomas comenzaron a discutir por estar en desacuerdo, y la mujer le afirmó que no le iba a dar el dinero que él le solicitó. Luego de la pelea, los trabajadores de la sala escucharon los gritos de la agraviada. Los guardias de seguridad detuvieron al sujeto y encontraron el cuerpo de la víctima en un charco de sangre.
Los oficiales determinaron que el homicida la acuchilló seis veces, asimismo, Paul Turner indicó que sufrió ‘apagones’ cuando mató a Thomas, debido a que tuvo convulsiones y dolores de cabeza tras estar trabajando como camionero.
Incluso, el hombre señaló que no recordaba el asesinato luego de ver los videos de las cámaras de seguridad, pero el juzgado lo sentenció este año a cadena perpetua. “Solo recuerdo haberme visto las manos y estaban cubiertas de sangre”, añadió.