Colombia amanece en su quinto día de protestas contra el gobierno del presidente Iván Duque con la muerte de Dilan Cruz (18), el joven estudiante que conmocionó al mundo luego de recibir un disparo en la cabeza mientras recorría las calles de Bogotá exigiendo una mejor educación.
La víctima que estaba a punto de recibir su bachillerato había sido ingresada el pasado sábado al Hospital San Ignacio de Bogotá con pronóstico reservado luego de ser alcanzado por el proyectil a manos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) durante una marcha pacífica realizada el pasado fin de semana en la capital.
Desde entonces, decenas de personas habían permanecido en los exteriores del nosocomio realizando una vigilia a la espera de su pronta mejora, situación que finalmente no pudo darse como habían adelantado los doctores que lo recibieron en la Unidad de Cuidados Intensivos.
“Con pesar informamos que, no obstante la atención brindada durante estos días en nuestra Unidad de Cuidados Intensivos, Dilan Cruz, en razón a su estado clínico, acaba de fallecer. Nuestros sentimientos solidarios de pésame a su familia y personas cercanas a él”, informó el hospital mediante un comunicado oficial.
Dilan Cruz se convierte en la cuarta víctima mortal desde que se iniciaron las movilizaciones en contra del gobierno de Iván Duque, que hasta el momento contabilizan 500 heridos entre civiles y miembros de las fuerzas del orden.
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Del mismo modo, se sabe que más de 170 personas han quedado detenidas y Migraciones se ha encargado de la expulsión de 61 ciudadanos de nacionalidad extranjera, la mayoría venezolanos, por participar en los enfrentamientos contra la policía.
El presidente Iván Duque lamentó la muerte del joven manifestante y envió sus condolencias a la familia a través de su cuenta personal de Twitter.
Dilan Cruz había recientemente terminado sus estudios de bachillerato en el Colegio Ricaurte IED. Tuvo que ser su hermana, Deniz Cruz, quien en su representación asistió el último lunes a recibir su diploma de bachiller en una ceremonia en la que rogó sigan orando por la vida de su hermano. Lamentablemente, su deceso sorprendió a todos.
El caso ha impactado profundamente a la sociedad colombiana y ha representado el inicio de un debate en torno al uso excesivo de la fuerza durante las protestas. Por su parte, Cruz se convirtió en en símbolo de lucha para muchos manifestantes jóvenes.
Por su parte, el mandatario Iván Cruz acogió en su despacho a gobernadores y alcaldes recién elegidos en horas de la noche del domingo, mientras que el lunes se reunió con líderes sindicales y empresariales. Del mismo modo, extendió una invitación al Comité Nacional de Paro, grupo que impulsó las protestas, pero sus líderes decidieron no corresponderlo debido a que solo se les ofreció una hora de diálogo en la mesa de diálogo del martes.