Unas vacaciones por Sudáfrica se convirtieron en la peor pesadilla de James Michael (32), un joven de Londres (Reino Unido) en cuyo pene se alojó un parásito.
Según reseña The Sun, James ingresó a nadar a las aguas del lago Malawi, el cual alberga la mayor variedad de peces tropicales de agua dulce del planeta.
No imaginó que en aquella travesía iba a contraer esquistosomiasis, una enfermedad parasitaria aguda y crónica causada por duelas sanguíneas (trematodos) del género Schistosoma.
“Cuando miro fotos de mi tiempo en Sudáfrica, es extraño pensar que es donde el parásito se arrastró por mi pene. No fue exactamente como imaginé el viaje de toda una vida, toda la experiencia fue surrealista y extraña”, dijo James Michael, residente de Kensington.
El viaje fue realizado junto a tres de sus amigos en agosto de 2017. Viajaron desde Zambia a Zimbabwe antes de visitar Malawi durante cinco días.
El grupo nadó y navegó en canoa todos los días en el lago Malawi, antes de volar de regreso a Reino Unido; allí empezó la pesadilla.
James Michael, de 32 años, pasó tres meses en el hospital. Foto: Difusión.
En octubre del año pasado, James Michael comenzó a notar una pérdida de sensibilidad en ambas piernas, pero creyó que era producida por su afición al ciclismo.
Solo acudió al Hospital Chelsea y Westminster de Reino Unido cuando se sintió exhausto tras subir las escaleras hasta su departamento.
Recibió antibióticos y fue dado de alta; sin embargo, una semana después, su estado empeoró y regresó al nosocomio.
"Fui al departamento de neurología e hicieron análisis de sangre para ver qué pasaba. Determinaron con bastante rapidez que mi sistema inmunitario estaba atacando mi columna vertebral, lo que provocó la pérdida de control de mis piernas", contó.
"No sabían qué había causado esto".
Los médicos del Hospital de Enfermedades Tropicales finalmente determinaron que un gusano parásito se había arrastrado por su pene y había puesto huevos en su cuerpo.
Una semana antes de Navidad le diagnosticaron esquistosomiasis, una infección causada por un parásito que vive en agua dulce en regiones tropicales. El mal se ha desarrollado en toda África.
James Michael, de 32 años, pasó tres meses en el hospital. Foto: Difusión.
Una vez en el cuerpo, los gusanos se mueven a través de la sangre a áreas como el hígado y el intestino.
Después de algunas semanas, comienzan a poner huevos, que permanecen dentro del cuerpo y son atacados por el sistema inmune. Si no se trata, podría tener graves consecuencias.
A James se le recetó un medicamento llamado prazicuantel que mata a los gusanos.
"Eso mató la infección pero me quedé básicamente debilitado. Me dijeron que había un 30 por ciento de posibilidades de que me recuperara por completo, dentro de 10 años”, dijo James Michael.
"Fue una sensación horrible, me sentí completamente indefenso y las probabilidades no eran buenas. No podría desear lo que he pasado con nadie".
James Michael, de 32 años, pasó tres meses en el hospital. Foto: Difusión.
James pasó tres meses internado en el hospital usando una silla de ruedas y luego cuatro meses con muletas, hasta abril de este año.
También tuvo un brote de acné extremo en la espalda y los brazos causado por esteroides que le suministraban para contrarrestar los dolores, además de diarrea.
“Esto ha sido horrendo. Se siente como una montaña interminable que he tenido que escalar”, señaló James Michael.