Evo Morales hizo un llamado al diálogo nacional con todos los representantes políticos de Bolivia para detener las protestas.
A través de una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado de su vicepresidente y canciller, el mandatario boliviano dijo que con esta medida busca “preservar la vida” de quienes salen a las calles a protestar.
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El mandatario insistió en que se viene orquestando un golpe de Estado y llamó a la comunidad internacional para que se una a la denuncia.
Por esa razón pidió a los partidos de oposición y los representantes de diferentes grupos sociales y religiosos a que se sienten a conversar con una agenda abierta.
Organismos como las Naciones Unidas y el Vaticano también fueron citados por el mandatario en su pedido para que puedan apoyar en el proceso de paz que busca.
El presidente Evo Morales pidió enfáticamente a los agentes de la Policía Nacional de Bolivia a que actúen respetando la Constitución.
“Ni la Policía ni las Fuerzas Armadas pueden marcharse con la sangre del pueblo boliviano”, dijo el presidente de Bolivia al promediar la 1: 30 de la tarde de este sábado.
Este llamado lo hace luego de que, por lo menos, cuatro instituciones policiales se han amotinado en diferentes regiones sumándose al pedido de renuncia al mandatario.
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La televisión pública de Bolivia recogió el pronunciamiento de los opositores Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, quienes se negaron a participar con Evo Morales en una mesa de diálogo.
“Ha perdido un vínculo con la realidad [...] Quienes estamos defendiendo la democracia somos nosotros. Yo no tengo nada que negociar con Evo Morales y su Gobierno”, mencionó en un comunicado.