Una niña de tres años tuvo que ser derivada a un hospital luego de haber comido accidentalmente un fármaco que estaba mezclado entre los caramelos que fue a pedir en la noche de Halloween, en Melbourne (Australia).
La pequeña Abby, de 3 años, disfrutaba de la llamada “noche de Brujas” cuando, de repente, sintió un malestar. La madre de la menor, Tara, dijo a 9News que la menor empezó a toser y a sentir temblores, luego de haber ingerido algo que “sabía feo”. Las pupilas de la niña se dilataron. “Pensé que iba a perderla”, manifestó la señora a la Australian Associated Press.
Tara, quien inicialmente pensó que su hija se estaba atorando con un caramelo, revisó la calabaza de esta y encontró en ella una bolsa que contenía entre 5 a 6 tabletas de Seroquel, una droga usada para el tratamiento de condiciones como la esquizofrenia, trastorno bipolar y trastorno depresivo mayor.
Inmediatamente, los vecinos fueron a ayudar a la madre y a su pequeña. Esta última fue trasladada al hospital Sunshine, donde fue puesta en observación.
La policía de Victoria se encuentra investigando lo acontecido. Sin embargo, en estas etapas de la indagación “no se cree que haya una mala intención en torno a este incidente”, señalan en un comunicado.
Un portavoz de la institución señaló también que las fuerzas del orden consideran que se trata de un hecho aislado, al no contar con reportes de ocurrencias similares en el área.
La menor salió del hospital el viernes y su condición es estable.