Un adolescente de 13 años luce orejas por primera vez luego de que una impresora 3D las fabricara y que un cirujano plástico se las colocara de forma exitosa en el hospital Meyer, en Florencia (Italia).
El niño había desarrollado microtia, una malformación congénita que afecta 5 de cada 10 000 niños. Este mal impide el desarrollo del oído externo, conocido como pabellón auricular.
El material usado por la impresora constó de una porción de cartílagos costales del adolescente. Gracias a un moderno software, se imprimió una copia de los cartílagos en 3D.
Lo siguiente fue definir de manera precisa qué forma debería tener la nueva oreja del chico. Para ello, se tomó como modelo la de la madre, la cual se escaneó y se reprodujo en formato tridimensional.
Los médicos tuvieron que seguir cada paso minuciosamente. Foto: Today.it.
Ya con la oreja impresa en todas sus partes, se tuvo que dar forma a los cartílagos para lograr que sean estéticamente iguales a los naturales. Luego, el equipo médico simuló varias veces la operación. Con esto se logró refinar la técnica antes de llegar al quirófano.
Finalmente, llegó la “hora de la verdad”: el equipo quirúrgico dirigido por Flavio Facchini realizó una operación de 6 horas y se logró colocarle la primera oreja al menor.
“Para un niño con una malformación tan obvia, la recuperación estética adquiere un gran valor psicológico y social”, dice Facchini, especialista en Cirugía Plástica y Reconstructiva.
En unos meses, el adolescente se someterá a una segunda operación para reconstruir el segundo oído, también fabricado por una impresora 3D.
Cabe destacar que la microtia no causa problemas de audición, ya que solo es la ausencia de oído externo.