Una menor recurrió a la policía de Cataluña (España) para denunciar que había sido violada en una discoteca de la ciudad de Girona. Pero el trato ofensivo que recibió por parte de los agentes terminó por desconcertarla y desestimar su denuncia.
Cuando fue a la comisaría junto a dos amigas, la menor denunció que dos hombres la habían violado una noche de sábado a mediados de junio. Ante esto, una de las policías le respondió: “Si te hubieran violado, vendrías histérica, tirándote del pelo y mucho más afectada".
Según el diario La Sexta, la menor solo pudo estar más de 15 minutos, ya que las agentes ridiculizaban sus alegatos. “Si eres capaz de perrear, debes ser capaz de defenderte”, le dijeron.
Asimismo, trataron de justificar lo que le sucedió con su consumo de bebidas alcohólicas: “Si vas borracha, pasan estas cosas”. Por si fuera poco, se refirieron a su ‘comportamiento’ en redes sociales: “¿Por qué cuelgas ciertas fotos en Instagram?”.
Según la joven, no denunció los hechos porque estaba muy afectada. Dos días después, acudió a la comisaría acompañada de amigas, pero no pudo presentar la denuncia y volvió a su casa. Sin embargo, su madre sospechaba que algo había pasado.
El abuso se habría producido en una discoteca. Imagen referencial.
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Después de oír el relato de su hija, la mujer la llevó al hospital de Calella (Barcelona) para que le hicieran pruebas de enfermedades de transmisión sexual, según el diario ABC.
Tras el último episodio en la comisaría catalana, la joven presentó una queja por el trato recibido. A raíz de ello, se abrió una investigación para esclarecer los hechos y determinar si las dos agentes de Mossos d’Esquadra actuaron de forma indebida.