Las protestas en Ecuador continúan luego que el presidente Lenín Moreno eliminara el subsidio a los combustibles. La medida anunciada el último jueves generó el reclamo de miles de indígenas que alzaron su voz contra las políticas de austeridad.
Los nativos ecuatorianos sostiene que no dialogarán con el Gobierno hasta llegar a Quito. "Aquí no estamos para negociar a espaldas del pueblo. El pueblo se ha levantado, y eso es lo que se va a respetar”, indicó Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie).
Ante las manifestaciones que registraron violencia en varios puntos del país, los comerciantes optaron por aumentar los precios de los alimentos; sin embargo, estos fueron detenidos por especulación.
“No hay ninguna justificación para subir los precios”, expresó la ministra del Interior ecuatoriana, María Paula Romo, a través de un comunicado.
Los indígenas protestantes mantienen las carreteras cerradas con piedras, palos y neumáticos, lo cual ha causado algunos problemas de distribución de combustibles, mientras que la petrolera estatal Petroecuador reparte los productos derivados con normalidad.
Las protestas en Ecuador tienen origen en la eliminación del subsidio del diésel y la gasolina con el fin de reducir el déficit fiscal que va en aumento. La asistencia estatal retirada después de varias décadas enardeció a la población.
Según un comunicado enviado por la Presidencia de Ecuador, las protestas dejaron como saldo un muerto, luego que el hombre de 35 años fuera atropellado por un vehículo en la provincia andina de Azuay (sur).
Así mismo, cerca de 50 miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía de Ecuador fueron retenidos por los indígenas, de acuerdo a lo informad por el Ministerio de Gobierno (Interior). La Conaie, por su parte, indicó que harían hasta lo imposible para que los comandos gubernamentales no ingresen a sus dominios, en amparo de sus derechos de autodeterminación.
La respuesta del Gobierno de Ecuador ante las protestas se han materializado mediante el estado de excepción decretado el último jueves por el Ejecutivo, La popularidad del presidente Lenín Moreno va en caída, a pesar de que cuenta con el aval de los empresarios y militares.
Entre otras medidas adoptadas figuran la reducción de la fuerza laboral estatal y concesiones, por lo que sindicatos y movimientos sociales anunciaron un paro nacional este miércoles.