El presidente de Bolivia, Evo Morales, sostuvo este sábado que no quiere que en su país se repita la crisis en Argentina, donde hay problemas económicos causados, a su juicio, por el retorno del “modelo neoliberal”.
El gobernante habló de la crisis en Argentina durante un acto electoral en el que sindicatos y sectores sociales del departamento de La Paz afines a su Gobierno le proclamaron como su candidato para los comicios generales del próximo 20 de octubre en Bolivia.
Morales aseguró que se informa a diario sobre “lo que está pasando en Argentina” y “cómo es cuando el modelo neoliberal vuelve” a un país.
“A Argentina vuelve la derecha, vuelven las políticas económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI), ahora cómo está. Tenemos familiares que están retornando masivamente”, sostuvo.
“No quisiera que ocurra eso, lo que está ocurriendo en Argentina, esa es nuestra responsabilidad”, agregó el mandatario boliviano ante miles de partidarios del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) concentrados en una avenida troncal del sur paceño.
Evo Morales pidió “mucha reflexión” a los dirigentes sindicales y a sus bases y les dijo que “solo es cuestión de ver, leer periódicos de Argentina” para ver “cómo de mal están económicamente”.
El gobierno de Morales mantuvo relaciones estrechas con el mandato de Cristina Fernández. Foto: Twitter.
“Así es el neoliberalismo. Por eso la unidad siempre será el triunfo del pueblo boliviano”, agregó.
Evo Morales se ha referido recurrentemente en los últimos meses al caso de Argentina para asegurar ante sus seguidores y los medios que en aquellos países de la región donde ha vuelto a gobernar el “neoliberalismo” hay problemas económicos.
En una rueda de prensa ofrecida esta semana en La Paz, Morales consideró que el resultado de las elecciones primarias en Argentina, en las que triunfó el peronista Alberto Fernández, son una “rebelión” contra el FMI.
Fernández lleva como compañera de fórmula a la expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015), con cuyo Gobierno Evo Morales mantuvo una estrecha relación.
En las elecciones generales en Bolivia, Morales aspira a un cuarto mandato consecutivo hasta 2025, frente a ocho candidaturas opositoras.
Su postulación es considerada ilegal por la oposición y movimientos ciudadanos, por incumplir el límite constitucional de dos mandatos consecutivos y el resultado de un referendo de 2016 que rechazó la reelección.
Sin embargo, fue avalada por el órgano electoral en 2018 con base en un fallo del Tribunal Constitucional de 2017 que reconoció el derecho a la elección indefinida.
El Constitucional ya autorizó a Morales para un tercer mandato, al entender que el primero no contaba porque el país se refundó en 2009 de República a Estado Plurinacional.