Horror en Argentina. Un pequeño de tan solo 4 años fue hallado sin vida un día después de haber desaparecido en el barrio Las Talitas, en Tucumán, en el noroeste de la ciudad.
El menor, que horas antes había salido a jugar a la vereda, estaba atado en el cuello con dos nudos y colgando del puente Jesús de Nazaret, sobre la Autopista, según relataron los efectivos policiales que llegaron a la escena.
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Se llamaba Ulises Benjamín Amaya y vivía a cinco cuadras donde fue asesinado, en avenida Circunvalación y Canal Norte, en Las Talitas, Argentina.
Había tenido el cuidado de su abuela porque sus padres habían ido a trabajar.
“Ya vengo, voy a jugar”, le dijo, salió a la vera y nunca más apareció. De acuerdo al medio local La Gaceta, sus familiares salieron a buscarlo y se toparon con la terrible escena.
Tras ser rescatado, fue llevado al Centro de Atención Primaria de Salud (CAPS) de El Colmenar, donde llegó sin vida.
De forma inmediata, por disposición de la fiscal Adriana Giannoni, a cargo de la Fiscalía Especializada en Homicidios II, se apersonó en el lugar del hecho un grupo de empleados de esa unidad investigativa.
Francisco Adán Peñalva, abuelo del pequeño, señaló entre lágrimas que no concibe por qué se ensañaron de esa forma con Ulises Benjamín.
“Sólo una persona inconsciente pudo haber hecho esto; no entiendo por qué todavía. Todo pasó muy rápido. El nene desapareció 10 minutos de su casa y luego aparentemente muerto en el puentecito, ahorcado”, dijo a Telefé Tucumán.
“Él era un amor. Un malviviente nos ha destruido haciendo esto. Alguien lo siguió, él no se va ir solo al monte, lo han llevado. No entiendo por qué hicieron esto”, agregó.
El crimen mantiene en zozobra a los vecinos, quienes este viernes se congregaron en una marcha para reclamar que se esclarezca el crimen de Amaya.
“Es el segundo niño que aparece ahí ahorcado”, dijo una vecina de Las Talitas.
“Ulises Benjamín Amaya es un niño más de la inseguridad. La comunidad de Tucumán así lo siente: un niño lleno de inocencia que solo estaba jugando y lo ahorcaron, estaba feliz porque se venía el Día del Niño. Los pobres tenemos que expresarnos de esta forma", enfatizó el morador Manuel Delgadino.
Por su parte, el intendente del municipio, Carlos Najar, remarcó que "debe haber sido alguien conocedor de la zona y que despertó confianza en el menor”.
En diálogo con Telefé Tucumán, el funcionario indicó que no recuerda que haya ocurrido un crimen con características similares en la zona.
“Sin estigmatizar el lugar, ese sector tiene problemas de restricción en materia de inseguridad y eso repercute en índices de criminalidad”, agregó.