Investigadores en Chile advirtieron este sábado que los niños que habitan las llamadas “Zonas de Sacrificio” en las contaminadas localidades costeras de Quinteros y Puchuncaví, tienen gran concentración de arsénico en su pelo.
“Los niños de 1 a 5 años tienen el doble de concentración de arsénico en su cabello que los niños de 6 a 18 años y hasta el triple que los adultos de más de 18 años”, señaló la investigadora Maite Berasaluce, quien realiza un seguimiento de esa situación desde 2016.
En declaraciones al diario Cooperativo, Berasaluce detalló que el análisis que se realizó en seis localidades cercanas al Complejo Industrial de Ventanas que se levanta en esa zona determinó “que entre más cerca se está del lugar existe mayor concentración de metales en el suelo y en suspensión”.
Este viernes, un estudio de la Defensoría de los Derechos de la Niñez de Chile dio cuenta de una grave vulneración de los menores por contaminación ambiental en esas localidades, situadas unos 130 kilómetros al noroeste de Santiago, considerado el “Chernóbil chileno” por organizaciones medioambientales.
Según el estudio “Afectación de niños, niñas y adolescentes por contaminación en Quintero y Puchuncaví 2018”, los menores residentes en esas localidades han sufrido la vulneración de al menos 17 de sus derechos, en una iniciativa que contempló la participación de 50 menores afectados y que fueron atendidos en la red asistencial.
Berasaluce recomendó resguardar los hogares del polvo en suspensión y “jamás basar la dieta al 100 por ciento en hortalizas que estén solamente cultivadas en la zona”.
En zonas cercanas a agentes contaminantes “las personas que estarían expuestas a este polvo y que ingieren accidentalmente durante el día estarían en riesgo de contraer cáncer en alguna etapa de su vida y el riesgo nos ha salido alto para niños de 1 a 5 años desde las localidades de La Greda hasta Maitencillo”, aseveró la investigadora.
El pasado martes, Greenpeace acusó de “complicidad” al Estado chileno por el daño ambiental que por décadas han causado las plantas termoeléctricas en el país, luego de que ese mismo día se decretara una emergencia en la localidad de Quinteros por la alta concentración de dióxido de azufre (SO2).
Recordó que la situación es tan grave en la zona, que la Corte Suprema ya ha advertido que si se vuelven a generar intoxicaciones masivas se deberá generar una evacuación general de la zona.
En un comunicado entregado a los periodistas, la organización destacó el papel “cómplice” que ha tenido el Estado con la estadounidense AES Gener, responsable de las cuatro termoeléctricas que están en Quintero-Puchuncaví, y exigió al Gobierno el cierre inmediato de estas instalaciones.
Desde hace cinco décadas, las localidades de Quintero y Puchuncaví, situadas en la región de Valparaíso, han sido escenario de intoxicaciones masivas cuando comenzó la instalación de plantas industriales en la zona, varias de ellas con uso o producción de químicos.