Los restos de un hombre que llevaba desaparecido desde mayo pasado en Estados Unidos fueron encontrados en medio de un jardín. Autoridades de Texas informaron que el cuerpo fue devorado por las mascotas del fallecido.
Freddie Mack, de 57 años, fue reportado como desaparecido por sus familiares debido a que repentinamente dejó su vivienda en Venus, a 50 kilómetros al suroeste de Dallas en Estados Unidos.
La Policía buscó a Freddie Mack durante un par de meses, pero no lograban dar con su paradero hasta que, un día, en medio del jardín de la vivienda divisaron las heces de los perros que el hombre tenía como mascotas. Grande fue la sorpresa de los agentes cuando encontraron restos de cabello humano, ropa y huesos.
Los huesos fueros enviados al Centro para la Identificación de Restos Humanos de la Universidad de North Texas, donde una prueba de ADN determinó que pertenecían a Mack.
Las autoridades forenses sostienen que el hombre fue devorado por sus perros, aunque no se sabe si este fue atacado por los animales o si la muerte de Mack está asociada a problemas de salud.
Tras conocerse los resultados, la jefatura de Policía del condado de Johnson explicó que los 18 perros que Freddie Mack criaba, devoraron el cuerpo del hombre por completo incluyendo el cabello y la ropa.
“Nunca, pero nunca, ni nosotros ni con las personas que hemos hablado, habíamos escuchado que un ser humano fuera comido en su totalidad. Los huesos fueron partidos por completo y comidos”, indicó el agente Pitts.
La jauría asesinó a dos de los animales, mientras que los otros 13 tuvieron que ser sacrificados debido a su agresividad. Los tres perros restantes fueron puestos en adopción.
La Policía informó que Freddie Mack tenía bien alimentadas y atendidas a sus mascotas. En 2017, cuando fue internado en un hospital, el hombre preguntaba por sus perros. “Este hombre amaba a sus animales”, concluyó el agente Pitts.