Cuando se habla de fluctuaciones de brillo en las estrellas, casi por automatismos la mente sugiere una ‘Esfera de Dyson’, hipotética megaestructura alienígena capaz de extraer ingentes cantidades de energía. En esta ocasión, las indagaciones se han centrado en dos astros ubicados a 360 años luz de la Tierra.
Las HD 139139, bautizadas así por la comunidad de astrónomos, son, de acuerdo a un artículo periodístico de Arxiv.org, las más raras del universo observable por sus oscurecimientos anómalos. Tuvieron que pasar solo 87 días para que sus fulgores se apagaran de forma paulatina 28 veces.
El sentido común indica que cuando suceden estas extrañezas se trata de planetas que bloquean la luz de la estrella al interponerse por encima de ellas. Sin embargo, no hay un patrón regular que resuelva la ecuación planteada; todo parece aleatorio, anárquico.
Estas sensaciones fueron corroboradas por Andrew Vanderburg y sus colegas de la Universidad de Texas, Estados Unidos, quienes analizaron los apagones. Hugh Osborn, del Laboratorio de Astrofísica de Marsella, Francia, y miembro del estudio, por su parte, dijo: “Esta es la primera vez que encontramos algo que parece un planeta en tránsito, pero que no tiene una periodicidad aparente".
PUEDES VER ¿Civilizaciones avanzadas intentaron contactarse? Captan segunda ráfaga de señales de radio
“Podría construir para usted un sistema de planetas que explicara todas estas caídas de brillo, pero sería algo ficticio”, agregó Vanderburg tras conocer los cálculos astrónomicos: no es probable que un gran número de cuerpos celestes giren en torno HD 139139, porque no hay otro sistema modelo o similar del cual fijarse.
¿Será acaso un cuerpo en desintegración o un cinturón de asteroides? Un mundo fragmentado produciría patrones de tránsito medibles y los cuerpos rocosos deberían ser de igual tamaño y densidad, tal y como lo declaran los especialistas.
Al desdeñar también la variante de las manchas solares ¡por la periodicidad—, el investigador de la Universidad de Texas no tiró al tacho a las ‘Esferas de Dyson’ construidas por extraterrestres. No obstante, la opción quedó en segundo lugar, considerando nuevos paraderos inexplorados de la ciencia, debido a la falta del ‘gran salto tecnológico’.
“En Astronomía tenemos un largo historial de cosas que no entendemos, que achacamos a los aliens y que después terminamos comprobando que son naturales. Y hay bastantes probabilidades de que éste sea otro de esos casos”, finalizó Vanderburg con el propósito de poner paños fríos.