¿Los agujeros negros crearon la vida?: Científicos hacen impactante revelación
Investigadores de la Universidad de Harvard sugieren que en el corazón de las galaxias podrían abundar planetas aptos para la actividad orgánica.
Los agujeros negros supermasivos, aquellos gigantes del espacio que yacen en el centro de las galaxias, podrían ser los responsables de la existencia de vida, según una investigación de la Universidad de Harvard, Estados Unidos. El estudio fue publicado en la página de divulgación científica The Astrophysical Journal.
El astrofísico y especialista en biología exoplanetaria Manasvi Lingam y sus colegas explicaron que durante la emisión de la radiación de los agujeros negros se estarían creando moléculas orgánicas, capaces de construir las vías precisas para la fotosíntesis. En la indagación, los hombres de ciencia de la citada casa universitaria observaron el comportamiento de los núcleos de estas regiones curvadas del espacio-tiempo y comprobaron la expulsión de energía.
A principios de los ochentas, hubiese sido un atrevimiento afirmar que la radiación sembraba vida en los alrededores del núcleo galáctico, pues los científicos sostenían lo contrario: “Esa es la razón por la cual no encontramos vida extraterrestre”, decían. Además, recordaban al ‘monstruo’ de cuatro millones de masa solares, cuya energía ultravioleta aniquilaría a cuerpos celestes similares a la Tierra.
Al igual que la zona ‘risitos de oro’, distancia comparada a la de nuestra estrella con la Tierra, donde puede surgir vida, también existiría una medición entre los planetas cercanos a los agujeros negros para determinar si el electromagnetismo de estos—especialmente la radiación ultravioleta— afectaría a una potencial habitabilidad.
De acuerdo a ABC Ciencia, con niveles justos de energía las atmósferas sobrevivirían. “Pero no solo eso. La radiación, además, sería suficiente para romper moléculas y crear los compuestos que son necesarios para la construcción de proteínas, lípidos y ADN”, se distingue en la sección de ciencia.
Asimismo, los investigadores relacionaron la luz de los centros galácticos activos con la fotosíntesis, proceso vegetal que transforma los fotones en azúcares. De darse, la vida no sería una utopía. Se estima que, por ejemplo, la galaxia Sagitario A albergaría hasta mil millones de planetas habitables.
El impacto de la fotosíntesis en una galaxia de composición parecida a la nuestra se extendería a partir de 1100 años luz. “Nuestra Vía Láctea tiene un radio de 50.000 años luz, pero en galaxias más pequeñas eso significa que más de la mitad de sus planetas podría residir en esta zona potencialmente fotosintética”, destacó ABC ciencia.