¿Civilizaciones avanzadas intentaron contactarse? Captan segunda ráfaga de señales de radio
El misterio de las señales emitidas a millones de años luz sigue cautivando a los astrónomos desde Estados Unidos. ¿Las habrán enviado seres extraterrestres?
El nuevo estallido de Ráfaga Rápida de Radio (FRB en inglés), por segunda vez en la historia, mantiene a los astrónomos del Observatorio de Radio de Owens Valley (OVRO), del Instituto de Tecnología de California (Estados Unidos) más expectantes que nunca. Las ondas pudieron ser propagadas gracias a una civilización extraterrestre o estrellas de neutrones, según las conjeturas.
La ciencia aún no da teorías plausibles sobre los orígenes de las explosiones electromagnéticas. Lo único que se conoce es que se encienden y apagan a velocidades vertiginosas y brillan tanto que en la Tierra se detectan, a pesar de tener como punto de partida distancias inconcebibles para la imaginación humana.
Este nuevo FRB 190523 fue detectado en mayo y OVRO contó que se ‘disparó’ a una distancia de 7900 años luz, casi el doble que el de la semana pasada, dato expuesto por científicos australianos en la revista Science.
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Hay que tomar en cuenta que cuando la señal viajó por el espacio faltaban nada más y nada menos que 3000 millones de años para la formación de la Tierra y el Sol.
“Este hallazgo nos dice que cualquier galaxia, incluso una corriente como puede ser nuestra Vía Láctea, puede generar un FRB”, destacó Vikram Ravi, autor del artículo publicado en Nature.
De igual modo, explicó que en 2014 creyeron que los responsables de estos estallidos eran los magnetares, estrellas de neutrones (remanente de supernovas) caracterizadas por expulsar energía en breves períodos, pero, al provenir de una galaxia ‘tranquila’, la hipótesis se descartó.
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De acuerdo a ABC Ciencia, el actual FRB se parece al primero porque solo ha brillado una vez durante milésimas de segundo. Localizarlo ha sido una tarea titánica y lo será aún más, pues los astrónomos se siguen internando en ese terreno farragoso e inexplorado.
Las emisiones de radio han viajado por el cosmos tal vez buscando a alguien que descodifique uno o varios mensajes.
¿Habrá diferencia entre eventos únicos y repetitivos de esta especie? ¿Captaremos una tercera señal? Lo cierto es que los investigadores se lo están tomando en serio porque la relevancia del tópico tiene, sin objeciones, aires de crecimiento.