Esta historia digna de una película de terror fue descubierta por investigadores de la Universidad de Virginia Occidental, Estados Unidos, cuando observaron el estado físico y mental de cigarras del género Magicicada al ser controladas por el hongo Massopora, que contiene sustancias alucinógenas y las vuelve zombies.
Matt Kasson, profesor asistente de patología forestal y uno de los autores del estudio científico, completó: “Son zombies en el sentido de que el hongo tiene el control de sus cuerpos”. Inclusive la comunidad calificó al fenómeno como ‘The Flying Dead’, juego de palabras de la serie de TV ‘The Walking Dead’.
El proceso degenerativo empieza con la pérdida de las extremidades y los órganos sexuales; específicamente en los machos, esta calamidad conlleva a un deseo sexual imposible de frenar, y no solo con las hembras, sino con los de su mismo género. Su morfología varía a través del tiempo y pareciese que pierden el instinto porque merodean erráticas, a la vez que contagian el mal a sus similares.
“Los adultos infectados mantienen o aceleran su actividad normal durante la esporulación (la formación y liberación de esporas), lo que permite una dispersión rápida y generalizada antes de la muerte del huésped”, explicó Kasson impactado también por la hipersexualidad de los insectos, cuyos cuerpos se demoran entre 7 y 10 días en salir de la tierra como adultos, luego de 17 años de convivencia con el patógeno fúngico.
“Amo las cigarras. Todavía me asustan cuando caen en mi camisa o caminan por mi cuello, pero aprecio algo que pasa durante casi dos décadas bajo tierra para tener seis semanas de felicidad, con o sin el hongo”, señaló el mismo autor de la investigación.
Estos minúsculos animales de la especie Magicicada tienen como hábitat el este y sur de los Estados Unidos. Los científicos, asimismo, advirtieron que los compuestos psicoactivos encontrados solo son dos de mil y que algunos pueden afectar al ser humano. ¿Sería posible drogarse al retirar estos elementos que lindan con el desquicio? Kasson dijo: “no correría ese riesgo”.
De la misma manera, los responsables de este estudio se comprometieron a secuenciar el genoma del hongo para analizar la expresión del gen en cigarras sanas y zombies.
El hongo massopora las hace alucinar, pero también hace que las cigarras pierdan sus extremidades, órganos sexuales y cola. | Foto: Creative Commons