La tatarabuela Jessie Birds tiene 93 años y es fanática de programas policíacos como CSI y NCIS. La anciana de Reino Unido tenía un alocado sueño: ser arrestada, esposada y recluida. Ella quería conocer lo que era “estar en el lado equivocado de la ley”, según su nieta.
“Ha sido una buena chica toda su vida, quería hacer algo malo. Es un personaje”, reveló Pam Smith al diario británico Evening Standard.
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El último sábado por la tarde, los agentes policiales de la estación de Greater Manchester se presentaron en la casa de Jessie Birds y la acusaron de un robo inventado, la esposaron y la llevaron a la delegación. Allí, le prepararon una parrillada y le dieron un obsequio especial.
“Estuvo todo el día domingo hablando de ello. Todavía está emocionada por su experiencia”, detalla Pam Smith.
Fuente: Evening Standard