La Asamblea General de la ONU ratificó el Pacto Migratorio con el apoyo de 152 países. Sin embargo, cinco naciones se manifestaron en contra y doce se abstuvieron de votar. ,A pesar de que el acuerdo respeta la soberanía de los Estados en la aplicación de políticas migratorias, este miércoles EE.UU., Polonia, Hungría, Israel y República Checa le dijeron “no” al Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de la ONU. Y 152 países miembros apostaron por apoyar el tratado. Desde que el Pacto Migratorio de la ONU fuese firmado el último lunes 10 de diciembre, las naciones firmantes se vieron remecidas por una ola de “fake news” que propalan datos inexactos acerca de los alcances reales del acuerdo que pretende “alentar, en un futuro no tan lejano, que las condiciones sean óptimas para que los migrantes puedan regresar a su país de origen”. PUEDES VER: Las cinco mentiras difundidas en redes sobre el Pacto Mundial Migratorio de la ONU En aquella fecha fueron 164 naciones las que apoyaron el Pacto Migratorio que representa un esfuerzo liderado por las Naciones Unidas para reprimir el flujo peligroso e ilegal de personas que cruzan las fronteras, fenómeno gracias al cual el contrabando de personas se ha convertido en una industria mundial. En tanto, entre los doce países que se abstuvieron de votar destacan los países latinoamericanos de Chile, República Dominicana y Brasil (país que se retirará cuando Jair Bolsonaro asuma el poder el próximo 1 de enero). En el caso de los países de la Unión Europea destacan las abstenciones de Suiza e Italia. María Fernanda Espinosa, presidenta de la Asamblea General de la ONU, describió el acuerdo como una "oportunidad histórica" que puede ayudar a que la migración "beneficie a todos". PUEDES VER: Bolsonaro afirma que sacará a Brasil del Pacto Mundial Migratorio Además, la presidenta de la Asamblea insistió en que el pacto no afecta a la soberanía de los Estados, varios países utilizaron este argumento para justificar tanto su rechazo, como Estados Unidos, como su abstención, en el caso de Chile. "No podemos apoyar un pacto que impone o podría imponer directrices internacionales, normas, expectativas o compromisos que limiten nuestra capacidad de tomar decisiones en el interés superior de nuestra nación", dijo el representante estadounidense presente en la votación. El secretario general de la ONU, también se expresó acerca de la ratificación del pacto y destacó que marca el camino hacia una acción humana y sensata para beneficiar a los países de origen, tránsito y destino, así como a los propios migrantes".