Jota Benz atraviesa uno de los momentos más complicados de su carrera después de haber sido víctima de un hackeo que le costó el acceso a su cuenta de Instagram. Esta red social era fundamental para su trabajo con diversas marcas, lo que constituía un sustento económico importante para la familia que formó junto a su pareja, Angie Arizaga. Sin embargo, la reciente desaparición de las fotografías que documentaban su relación ha provocado especulaciones sobre la estabilidad de su vínculo amoroso.
En un emotivo video difundido por Angie Arizaga, Jota Benz compartió la difícil noticia de que su cuenta de Instagram había sido hackeada. En este video, el cantante explicó que a pesar de sus repetidos intentos por recuperar el acceso, no tuvo éxito y se vio obligado a crear una nueva cuenta bajo el nombre de usuario JotaBenz09 para comenzar de nuevo. La situación representa un revés considerable, ya que el artista había trabajado arduamente en construir su presencia digital, colaborando con diversas marcas y creando un vínculo cercano con sus seguidores.
Una particularidad que ha llamado la atención es la ausencia de fotos de su relación con Angie Arizaga en su nueva cuenta. En más de tres años juntos, la pareja compartió momentos significativos que incluyeron viajes, cenas románticas y la llegada de su primer hijo, Matteo Alessandro. Estas memorias, que Jota había subido anteriormente a su cuenta hackeada, no están presentes en su nueva plataforma, lo que ha llevado a algunos a cuestionar si esto indica una crisis en su relación.
En la nueva cuenta de Instagram de Jota Benz no figuran fotografías con Angie Arizaga. Foto: JotaBenz09/Instagram
A pesar de la preocupación de sus seguidores, hasta el momento Jota Benz no ha emitido ninguna declaración oficial sobre si planea volver a compartir contenido relacionado con su pareja en su nueva cuenta. En su lugar, ha optado por enfocarse en recuperar a sus seguidores y reconstruir su presencia en redes sociales.
Jota Benz reveló que su cuenta de Instagram, una herramienta fundamental para su carrera y relación con sus seguidores, fue eliminada. Esta cuenta, que había desarrollado con dedicación desde su entrada en el mundo del entretenimiento en 2017, ya no está activa. "Siempre pensamos 'eso no me va a pasar' y me pasó, me tumbaron la cuenta de Instagram. No quiero entrar en detalles, pero no se imaginan lo frustrado que he estado los últimos cinco o seis días", confesó Jota, visiblemente afectado.
Frente a esta situación, utilizó la cuenta de su hermano, Gino Assereto, para dirigirse a sus seguidores y pedirles que lo apoyen en su nueva cuenta de Instagram, JotaBenz09, y que difundan la noticia. "Hago este video para contarles que la otra cuenta ya no existe, hasta me duele decirlo. (…) Les agradecería de corazón si pudieran compartir esto lo más posible y seguir la nueva JotaBenz09. Volveremos más fuertes, seremos más grandes, y gracias por el apoyo, familia", expresó con tristeza.
La noticia del hackeo de la cuenta de Jota Benz sorprendió a sus seguidores, quienes lo vieron publicar un video con un tono melancólico, solicitando apoyo para reconstruir su audiencia en su nuevo perfil. Angie Arizaga, al compartir el video en sus historias de Instagram acompañado de un emoji de tristeza, mostró su apoyo, aunque algunos fans esperaban un comentario más detallado por su parte. A pesar de ello, la respuesta de Angie ha sido interpretada como un gesto de solidaridad, lo que demuestra la fortaleza de su relación en medio de este reto digital.
Angie Arizaga y Jota Benz han compartido cada instante desde que sostuvieron a Matteo Alessandro por primera vez con sus miles de seguidores. Al notar el gran afecto que han recibido en las redes sociales durante esta nueva etapa como padres, la pareja optó por sorprender a sus fans con un anuncio en Instagram.
“¡Creamos un Facebook para mí, Angie y Matteo! ¿Cuál debería ser el nombre?”, preguntó el modelo y cantante, dejando a sus seguidores que tomen la importante decisión.
Página oficial de Jota Benz, Angie Arizaga y Matteo Alessandro. Foto: Facebook.