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Espectáculos

Susana Baca: “Algunos políticos, a propósito, no quieren invertir en cultura”

Entrevista. Nominada al Grammy este año por el disco dedicado al Perú, nos habla de un posible dueto con Fito Páez y de lo que trata el segundo tomo de su biografía. “No es momento de decepcionarse de la política”, dice.

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Concierto. Baca presentará "Palabras urgentes" el próximo sábado 8 de octubre en el Gran Teatro Nacional. Foto: John Reyes/La República

En los dos últimos años, Susana Baca, la artista a la que alguna vez le negaron una beca por su color de piel, ha ganado su tercer Grammy, lanzó su autobiografía y salió de gira. En medio de los ensayos para su concierto del sábado en el Gran Teatro Nacional volvió a ser nominada por la Academia por Palabras urgentes, un disco dedicado a las heroínas y al Perú. “Tenemos prisa para que este país salga de este atolladero”, nos comenta por teléfono.

-Usted debe haber sido la primera cantante que varios vimos en vivo, luego de la cuarentena, en La Cúpula de Artes.

-¡Ay! Era tan emocionante ¿no? Y después cuando salimos del escenario y todo, lo músicos llorábamos porque decíamos: “después de cuánto tiempo volvemos al escenario”. (La cuarentena) fue como una película de terror.

-¿Cómo resume este último año? Es decir, ha ganado un Grammy, tiene una nominación ahora también, pero cree que hay otras cosas que no han mejorado.

Hay de todo. Yo me atiendo en hospitales como el Loayza, porque tengo médicos que me atienden especialmente ¿no? Pero los hospitales no han mejorado, por más que se dijo. La pandemia nos puso en una situación de salud precaria, nos dimos cuenta con la pandemia que nuestro sistema de salud era el más precario, creo yo, de América Latina. Parece que hemos vencido la presencia del covid, pero necesitamos poner atención en nuestros hospitales, porque la gente es muy maltratada, pides una cita y las citas son (sonríe) de aquí a ocho meses cuando el paciente ya pudo haberse muerto ¿no?

—¿A qué responde el disco?

—A que nos tenemos que acordar de los momentos difíciles antes de la pandemia, cuando se descubría todos los tejes y manejes de la corrupción en nuestro país. Se veía la indignación. Por otro lado, asistí a una exposición de Mujeres del Bicentenario, muy linda, pero me acordé de muchas mujeres más que no han sido tomadas en cuenta. La historia está plagada de héroes hombres, pero hay que rendirles homenajes a ellas.

—Y en la actualidad ¿qué le parece la participación de las mujeres?

—No, no, no hay muchas mujeres en la política. Las mujeres nos tenemos que ganar el espacio, o sea, nos toman doble examen. Los hombres sí, con un primer examen pasaron. Nosotras tenemos que probar, probar y probar que somos buenas. Yo el año pasado tuve el honor de ser miembro del Tribunal del Pacto Ético de los partidos y hemos recibido denuncias de ataques a las mujeres porque los hombres se sentían muy molestos porque las mujeres no deberíamos intervenir en política. Insultaban a las candidatas, las denigraban, ¡qué horror! Yo decía: ‘estoy viviendo en la época de las cavernas’. ¡Qué bárbaro!

-¿Cómo se podría cambiar eso?

-Por ejemplo, estas leyes de paridad a mí me parecen buenas. Yo veo que el presidente a la hora de nombrar ministros la mayoría son hombres. Bueno, y ya una o dos mujeres para que no le digan machista. Pero lo mismo pasa en la Cátedra Vargas Llosa, todos los personajes principales son hombres.

—Estuvo en marchas contra la corrupción. ¿Está decepcionada ahora?

—Yo pienso que estar decepcionado es natural, pero tenemos que sobreponernos porque no podemos entregar nuestro país al festín de las personas que vienen a servirse no a servir, ¿no? Creo firmemente que no es momento de decepcionarse, es momento más bien para estar alerta y mirar quiénes mienten. Desde que el candidato promete cosas imposibles, es que no tiene una idea del lugar que está queriendo ocupar, ni de las leyes ni de las economías. Cuando una persona te promete demasiado, quiere decir que no sabe, no voten por él, ¡no voten por él!

—Anuncia el segundo tomo de su autobiografía, sobre usted en la política. ¿Cree que pueda haber represalias?

—Me ayudo con mis queridos amigos abogados (sonríe). Uno sabe que es verdad lo que está diciendo, pero no puedes darle motivo a la persona que estás denunciando a que diga: ‘a ver, que me prueben’. Quiero tomar ese capítulo y decir mis memorias y también denunciar un poco el juego que hay de denostar a una persona, de rebajarla, de anular a una posible mujer candidata que está diciendo las cosas muy claramente. Siempre hay gente que quiere detener ese avance.

—Cierra el disco –que tiene canciones como ‘Cambalache’ o ‘Color de rosa’– con la esperanzadora ‘Vestida de vida’. ¿Qué piensa de este Gobierno?

—Siento que hay mucha improvisación. El señor Castillo tendría que buscar un grupo que lo aconseje, gente de primer nivel, no cualquier hijo de vecino. No con esa manera de pensar, de decir: ‘no, ahora es el gobierno de la gente de la sierra, entonces, hay traer a toda la gente de la sierra’ . No es así, de ninguna manera. Es como si yo fuera al ministerio de Cultura y lo llenara de amigas y amigos afro. Entonces, lo voy a llenar y decir: ‘la revancha, vamos a poner al pueblo al frente’. Si el pueblo no está preparado, no puede gobernar, se tienen que mirar en un espejo y decírselo. La separación de la izquierda con el señor Castillo es bien grande. No creo que la gente de izquierda piense que este Gobierno es de izquierda, de ninguna manera, no lo es. Y además, en la izquierda hay gente muy preparada.

Susana Baca: “Yo amenacé al premier y al mismo presidente. Les dije: ‘voy a cerrar el ministerio (de Cultura)’”

La exministra nos daba esas declaraciones en el 2019, antes de que estallara la pandemia y se hiciera evidente la crisis en el sector. “Entonces, hay como un segregacionismo de decir: ‘ah, la cultura es secundaria’. Y en los planes de gobierno hay tres líneas para la cultura, (y) en la misma época que yo trabajé como ministra. ¡Es una impotencia!”, nos dijo después, en mayo del 2020. Para la exministra, el ministerio fue creado en el gobierno de Alan García para tener una “cabeza de turco”.

Ahora, a la espera del segundo tomo de su biografía, recuerda lo que le dijo a Ollanta Humala. “No había los fondos. Es que…algunos políticos no entienden la importancia de la cultura. Y otros, a propósito, no quieren invertir en cultura porque un pueblo culto no lo puedes manejar como te da la gana, no lo puedes engañar”.

-Su última participación ha sido en el consejo consultivo del ministerio . ¿Qué queda pendiente, qué es lo urgente?

Nosotros tuvimos una ley del artista. He sido una de las impulsoras porque hay muchísimos impulsores de la ley. Pero la ley del artista no le convenía, por ejemplo, a la televisión ¿no? Porque ellos ponen programas regrabados y regrabados y no pagan los derechos de los actores, entonces, hay cosas muy delicadas que se tienen que reglamentar. Salió la ley del artista, la promulgó el presidente Toledo, pero le quitaron el seguro social. Esa ley todavía está coja para nosotros y se trabajó en la época de Alejandro Neyra, con la UNESCO. El presidente Sagasti sí iba a entender perfectamente que esa ley era necesaria. Pero desgraciadamente pasaron los días, entre terminar el informe y, se ha quedado otros 20 años más. Son 20 años de lucha.

¿Y en este gobierno?

-¡Imposible! Imposible pensar en eso. Ahí está y debe estar en algún escritorio o cajón de congresistas.

—Hablando de música. Viene de dar conciertos en Argentina donde la prensa le preguntó por la versión que hizo del tema de Fito Páez, ‘Yo vengo a ofrecer mi corazón’. ¿Se van a reunir?

—¡Cuándo! ¡Ay! Estamos jugando al gato y al ratón. Yo fui para allá y él estaba en Barcelona, creo. Me dijo: ‘no voy a estar Susanita’. Pero nos hemos prometido que cuando yo esté en Buenos Aires y él también o, cuando él venga a Lima, vamos a vernos y vamos a cantar juntos en nuestras casas (ríe).

—¿Va a grabar un nuevo tema?

—Sí, sí, yo estoy trabajando otro tema de él que me parece extraordinario. Que es una composición de (Daniel) Piazzolla y que él le puso letra. Es muy lindo lo que dice, es un homenaje a Piazzolla maravilloso.

—Se refiere a ‘Fueye del sol’.

—Sí y será, de repente, para el encuentro. Él me contestó y le dije: ‘estoy haciendo Fueye del sol. Estoy trabajándolo’. Y entonces él me dice: ¡¡¡¿¿¿¿Y cómo lo estás haciendo???!!! (ríe). Le dije: ‘ah, ya lo vas a oír’. Lo van a oír.