“Estaban buscando al actor que asumiera la responsabilidad de interpretar a Túpac Amaru, es que no es un personaje común”, nos dice Cristhian Esquivel. El actor y fundador de Quechua Films estaba grabando en España ‘La mirada de Lucía’. “En ‘Los otros libertadores’ somos actrices y actores que llevamos tiempo trabajando, perfil bajo, y ahora estamos interpretando a los grandes héroes y heroínas de nuestra historia. Estoy convencido de que esta serie va a quedar para la posteridad en una plataforma”.
Siendo un crítico de la señal abierta, ¿qué te pareció saber que se iba a apostar por una serie histórica?
Yo creo que era tan necesario, sobre todo, porque son series que van a hacer una construcción, un mensaje, van a dejar una memoria audiovisual. Hablar del Perú es hablar de cosas trágicas que han sucedido y que se han quedado en el olvido. Y a su vez, reconocer y homenajear a los grandes héroes y heroínas que son tan poco valorados, poco visibilizados.
PUEDES VER: Los otros libertadores en la pantalla chica
Hay un elenco más reconocido en el teatro y en el cine que en televisión. ¿Acerca de la poca diversidad, hay una sensación de revancha?
Así es. Pero personalmente no lo veo como una revancha porque no he sido ese actor que quiere estar siempre en la palestra (risas), no comparto mucho ese lado de los artistas que necesitan siempre estar presentes en redes. Somos creadores así lo hagamos nosotros mismos. Aunque sí, es la primera serie que interpreto justo en Latina, que es el canal donde yo me formé en el año 98, ¡imagínate! Estuve en el taller dirigido por Alberto Ísola. Así que ha sido como regresar a mi casa y que me dieran la oportunidad.
¿Qué tan actual es la serie?
Curiosamente la historia se repite, todo es mafia, discriminación, abusos, traiciones, corrupción, ¡el Perú es una mafia completa a nivel gobiernos! Quiero decir ¿qué gobernante peruano está libre de corrupción? Ninguno. Túpac quería luchar contra eso precisamente, el mal gobierno, que no se traicione al pueblo. Ojalá existieran muchos Túpac y muchas Micaelas, actualmente.
Por cierto, me dices que se reivindica a las heroínas. ¿Qué nos puedes decir de la construcción de esos personajes?
El trabajo que han hecho mis compañeras ha sido maravilloso. Tuve la suerte de estar en dos días de las grabaciones de Magaly (Solier), vi ese momento en que es ejecutada, ¿no? Te juro que todo el mundo estaba en un silencio de dolor, viéndola transmitir toda esa tristeza. Siento que va a impactar. Es más, antes podías hablar de María Parado de Bellido, pero no le ponían un rostro, una mirada, un cuerpo, ahora, por ejemplo, es Magaly Solier.
Magaly Solier
A Solier la página de los Globos de Oro la describió como la actriz peruana más internacional. ¿Cuánto aporta su experiencia al elenco?
Para mí, Magaly Solier es full energía, una mujer que cuando se mete a interpretar se transforma y comienza a transmitir emoción pura directa al corazón. El personaje que aborda lo hace mejor incluso que lo que espera el director. Hay pocas actrices como ella, con ese don para transmitir, es una joya de la interpretación. Además, es una mujer maravillosa, es la hermana y compañera que siempre has querido tener. La respeto y la quiero muchísimo.
Se habla de feminismo, pero pocos de sus colegas la respaldaron públicamente...
Es una pena, la verdad. Magaly no escapa como cualquiera de nosotros a pasar por momentos difíciles y más si involucran a los hijos. Yo comprendo el dolor de lo que le ha pasado a Magaly, pero cuando eso llega a manos de gente que quiere beneficiarse y encima la entrevista otra mujer que en vez de decir ‘no hay que exponerla porque esto la va a perjudicar, mejor hablamos en otro momento’, busca morbo por rating y eso me pareció deplorable. Todo lo que ha salido en televisión es parte de una patraña hecha por las exparejas, han tratado de tirarla al vacío y eso no se hace con la madre de tus hijos. Estoy indignado con ambos, eso es de hombres de muy baja moral.
Como productor, ¿tienes en mente llevar a Túpac, Micaela Bastidas y María Parado de Bellido al teatro?
He estado yendo a Chimbote con el vestuario en la mochila, presentándome en las plazas. Mi objetivo es seguir, ir a distintas ciudades, en Lima –me parece absurdo que cierren la Plaza de Armas que nos pertenece a todos, ellos no son dueños de nada–. ¡Imagínate con Micaela y María Parado de Bellido! Sería maravilloso.