Claudia Maúrtua, una de las integrantes de la banda rock alternativo Ni voz ni voto, ha decidido emprender una nueva faceta de su carrera artística como solista. La cantante ya lanzó su primer single y ha sorprendido a sus fanáticos con el nuevo estilo musical que ha adoptado para “Háblame”, que hace referencia a las canciones que escuchaba en su niñez.
La artista peruana empezó su carrera musical como cantante, compositora y guitarrista de Ni voz ni voto en 1994. También es vocal coach en School of Rock Lima y miembro del colectivo Cantautoras Peruanas.
La República tuvo la oportunidad de comunicarse con Claudia Maúrtua, quien habló de las razones que la llevaron a buscar un camino independiente, el primer tema de su repertorio y su experiencia al formar musicalmente a jóvenes que podrían convertirse en algunos de los principales representantes de la escena local.
Claudia Maúrtua, de Ni voz ni voto, se lanza como solista: “Es algo que necesitaba hacer”. Foto: difusión
- Cuéntame de ti, ¿cómo inició tu orientación hacia el arte y la música?
Mi experiencia musical arranca de súper chica, lo que justamente ahora he rescatado en “Háblame”. Desde que tengo memoria escucho discos y diferentes cantantes que mis padres escuchaban. Tengo flashes de escuchar música en inglés, que le encantaba a mi papá, como ABBA, Frank Sinatra. Entonces, yo crecí con esa música. En esa época ellos mismos se dieron cuenta de que yo tenía esa onda de ser artista.
Al crecer siempre fui más musical que otras chicas de mi edad, esta influencia me hizo ir más allá de solo escuchar música como todo el mundo.
- Háblame de tu experiencia en Ni voz ni voto.
En quinto de secundaria conozco a Walter Cobos y juntos fuimos armando lo que es ahora Ni voz ni voto. A partir de 1994 en adelante seguimos este estilo de rock alternativo y eso nos definió hasta que llegó la onda new metal, lo que nos unió para componer y así nace el primer álbum de la banda.
- ¿Qué fue lo que te motivó a separarte un poco de la banda y lanzarte como solista?
No me voy a separar completamente de ellos. Ni voz ni voto sigue, yo no me he ido; es más, el 3 de octubre tocamos en vivo en Yield bar. Este proyecto paralelo es algo que necesitaba hacer. Fue como esas ideas que todo músico tiene y no puede concretar en su banda porque tienes que seguir una línea musical por así decirlo.
Sin embargo, Walter (guitarrista del grupo) estuvo detrás mío, animándome y empujándome. Con esto de la pandemia no hemos estado teniendo conciertos y esto ha generado que tenga mucho tiempo extra que he podido volcar en este trabajo, pero claro que he recibido apoyo muy cercano y marcado.
- ¿Cuál ha sido la respuesta que has recibido de tu público, ahora que has presentado una nueva faceta?
Bueno, no creo que nadie me escriba para decirme que no le gusta mi canción, pero he recibido comentarios muy bonitos de la gente que me escucha con Ni voz ni voto y que me ha escucha ahora en esta onda solista. La legión de fans de la banda me ha dicho que la canción está bravaza, mis amigos músicos también me dijeron que no sienten que es otra persona. A la gente que realmente me conoce no creo que les debería parecer raro.
- ¿Cómo definirías el nuevo estilo musical que has abordado con “Háblame”? Vemos que te has alejado un poco del rock alternativo de Ni voz ni voto.
En este proyecto solista he rescatado una etapa previa de mi influencia musical a lo que hago con Ni voz ni voto. Va a haber harta gente sorprendida con este estilo que lleva sonidos de la música disco, el pop. Lo que me llevó a eso es remontarme a mis años de niñez, es algo que siempre he llevado dentro.
Para mí el pop siempre ha estado en mis venas. Incluso actualmente escucho desde Bach hasta Dua Lipa, que es algo más actual. Estas influencias también son chéveres y te llevan a explorar estilos para componer.
- También eres coach vocal, por lo que tienes contacto con jóvenes que desean orientarse al arte y a la música. ¿Cómo ves el talento de las nuevas generaciones?
Yo dicto particularmente a todas las edades, a partir de los 7 años y a todos los niveles. También es School of rock que es una franquicia americana que está aquí hace algunos años. En el tiempo que he enseñado he visto jóvenes con mucho talento, pero también hay una chamba que debe hacer el profesor para crear estos ensambles. Tú como profesor ves el potencial de cada alumno, sus fortalezas y debilidades.
Definitivamente vamos a tener talentos que quieran dedicarse 100% a la música y lo bueno es que hoy en día tenemos universidades y facultades que tratan a la música como una carrera de 5 años, tú sales y puedes decir “soy músico”. En mi época no había eso, o te metías al conservatorio o eras músico part time.
- ¿Qué otros proyectos tienes para este año? ¿Quizá un disco o algún concierto?
Lo que yo quería era lanzar mi tema con bombos y platillos, pero sí hay posibilidad de hacer alguna presentación. Quiero lanzar mis singles poquito a poquito, tengo planeado sacar cinco y luego de eso juntarlos en un EP el próximo año. Teniendo eso podría presentarme como solista. En octubre debería estar sacando mi segunda canción.
Con Ni voz ni voto regresamos a los escenarios el próximo 3 de octubre con un poco de lo que se viene en el nuevo disco.