La afamada actriz Natalie Portman arrancó su carrera en el cine cuando tenía 13 años. Un agente la descubrió cuando ambos estaban en una pizzería estadounidense. Su primera película como protagonista fue León: The Professional, estrenada en 1994 y dirigida por Luc Besson.
Con ese debut en el séptimo arte, la estrella nacida en Israel enfrentó la situación a la que se enfrentaban las mujeres en el cine durante la época. Así lo contó en la manifestación Women’s March en Estados Unidos, en pleno auge del movimiento Me Too en 2018.
“Cumplí 12 años grabando mi primera película. Estaba muy emocionada cuando, a mi edad, la película fue lanzada y mi trabajo y mi arte tendrían una respuesta. Abría mi primera carta de parte de un fan y lo que leí fue una fantasía que un hombre me había escrito en la que me violaba. En mi radio local empezó una cuenta atrás para mi 18 cumpleaños, la fecha en la que sería legal acostarse conmigo”, dijo la actriz.
Desde ese momento, rechazó cualquier papel que incluyera escenas subidas de tono. Participó en Hea’ en 1995, Beautiful Girls en 1996, Mars Attacks en 1996, I love you en 1996. Esta última dirigida por Woody Allen.
La actriz participará en 'Thor: Love and Thunder', a estrenarse en 2022. Foto: EFE
A partir de 1996, y con el apoyo de sus padres, Portman rechazó papeles como el de Romeo y Julieta, pues tenía una amplia diferencia de edad con Leonardo DiCaprio, quien también se hacía un lugar en Hollywood. Lo propio hizo con la versión moderna de Lolita, que finalmente protagonizaron Jeremy Irons y Dominique Swain. A pesar de rechazar propuestas de estudios grandes, a sus 16 años fichó por la franquicia de Star Wars, como parte de la trilogía del fenómeno de la galaxia.
Cuando cumplió 18 años, en 1999, se estrenó The Phantom Menace, filme en el que participó. Mientras la cinta se reproducía en el cine, la actriz se inscribía en la Universidad de Harvard para estudiar psicología. Y es a partir de esto que disparó una frase que inmortalizó en la industria: “no importa si la universidad me arruina la carrera. Prefiero ser inteligente que una estrella del cine”.
Durante su etapa académica, grabó las películas restantes de Star Wars e hizo teatro junto a Meryl Streep en La Gaviota, cuento de Antón Chéjov. Los premios llegaron a partir de 2004, luego del estreno de Closer, de Mike Nichols, que le hizo ganar el Globo de Oro y una nominación al Óscar. Ya con 30 años, y con su papel en Black Swan, en 2010, se llevó el Óscar, el Globo de Oro, el Bafta y el Premio del Sindicato de Actores. Desde allí, se le ha visto en películas taquilleras como Jackie, Thor y hasta un cameo en Advengers Engame.