Humberto Zurita: “Mi personaje no es el arquetípico del mal”

Especial para La República

‘El Centauro’, un villano inspirado en los criminales líderes de cárteles de drogas, es interpretado por Humberto Zurita. “Creo que es un personaje así, muy carismático, que le es atractivo no solo a las mujeres”, comenta y agrega que ‘Centauro’ es un tipo ‘letrato’. “Mi personaje leía mucho sobre la vida del Centauro del Norte (Pancho Villa), es su ídolo, él se recarga mucho en ese personaje que es como su “liberador de la patria de su país, como un revolucionario”.

En la primera temporada, su personaje conoce y se relaciona en la cárcel con Yolanda Acosta -interpretada por Ludwika Paleta-, quien luego buscará entregarlo a la justicia. A la recordada protagonista de ‘Carrusel de niños’ la vemos desde el primer capítulo escapando de prisión por la puerta principal, armada y vestida de guardia. “Y en la segunda temporada (desde hoy, 11 p.m.), lo que van a descubrir es que tanto el policía como Yolanda son como testigos protegidos y los mandan a vivir fuera del país”, adelanta el actor.

¿Cómo definirías la personalidad de el Centauro?

Bueno, es un tipo muy magnético, es el verdadero diablo, cuando dicen que te encuentras con el diablo, siempre vas a ser engañado, es un tipo que te va a manipular siempre. No es el típico personaje arquetípico del mal, sino que todo lo contrario. De hecho, Yolanda se enamora de él cuando está en la cárcel. Ella pierde ese amor porque de pronto se ve usada por él. Cuando él la lleva a su casa, la pone como la muchacha que limpia su casa, se la pone a la esposa, empieza a utilizarla a ella, a la hija. Y luego, al aliarse con el policía, este la convence de que si le ayuda a capturarlo podría quedar libre de todos los problemas que tiene con la ley.

¿Cómo se prepara un actor para un personaje así?

Pues es un poco de la vida real de muchos en nuestro país (México), hay muchos tipos como él. Los narcotraficantes se meten en lo más profundo de las entrañas del país, en los lugares más pobres, que es donde ellos pueden utilizar a los campesinos para cultivar la droga, para que estén de su lado, les ponen luz, agua, la iglesia, les ponen todos los servicios que el gobierno se olvida de darles, estos narcotraficantes lo hacen por ellos. También hay gente muy educada, incluso ya los hijos de los narcos son personas que han estudiado en Harvard o en lugares muy importantes.

¿Conversaron con fuentes?

Hoy en día, el mío tiene mucha información sobre la psicología de estos personajes. El Centauro, que es un narcotraficante del norte, se puede repetir lo que hice en ‘La reina del sur’, que también era del norte. Entonces, “¿qué hacer para que no se parecieran los dos personajes?”, yo parto de esa ficción, juego con ella un poco, y para mí el Centauro era mucho más letrado, mucho más centrado que el caso de Epifanio, al cual lo veo más ignorante

Las superseries son tendencia. ¿Por qué cree que tienen público?

Creo que es por las tantas plataformas que hay hoy en día para ver distintos productos, esto ha permitido que la gente se salga del melodrama, de la telenovela, para buscar series. Las series te permiten tocar diferentes géneros. En este caso, como que el género por excelencia de las series, por lo menos en nuestros países, han sido las cuestiones del narcotráfico, porque yo pienso que no es intenten hacer apologías al mal. Yo creo que es al contrario, es retratar socialmente este problema.