Reconocimiento. Gianfranco Brero recuerda que la misión de una película es tocar fibras y no solo brindar diversión fácil. Actor será homenajeado en el Festival de Cine de Lima. ,Su gran aporte al cine peruano le valió al actor Gianfranco Brero ser la figura homenajeada en la 21 edición del Festival de Cine de Lima, que abre sus puertas este 4 de agosto. “Este reconocimiento solo se puede tomar de una manera: sorprendido, y lo digo sin ninguna falsa modestia. El mayor reconocimiento está en cada persona que se acerca y me saluda con cariño, eso es real... Pero este homenaje formal significa una especie de recapitulación de lo que ya se ha hecho y eso sí me entusiasma y me motiva”, refiere. PUEDES VER Agenda cultural: estas son las actividades para esta semana A propósito de este homenaje, Gianfranco rememora sus inicios en las artes escénicas. “Cuando ‘mis viejos’ comienzan con el teatro (es hijo de la destacada actriz Élide Brero) yo tenía 10 años. Recuerdo que los acompañaba y veía un mundo mágico ahí pero inalcanzable para mí, ¿yo me iba a subir a un escenario? Era demasiado tímido, hasta que un día me atreví”. En el año 72, Gianfranco aparece por primera vez en un escenario con un pequeño papel en la obra De cómo el señor Mockinpott consiguió liberarse de sus padecimientos. “Luego vino lo demás, poco a poco. Nunca fue nada planeado, el teatro y la tele se fueron dando. Pero el cine estaba pendiente, era a lo que quería llegar y se dio por primera vez en el 85 con la película Malabrigo”, recuerda. Desde esa fecha, Gianfranco ha participado en innumerables cintas: Bajo la piel, No se lo digas a nadie, Ojos que no ven, Doble juego, Un día sin sexo, por nombrar algunas. Pero sin duda la que más satisfacciones le ha dado es Tinta roja, filme de Francisco Lombardi basado en la novela homónima del escritor chileno Alberto Fuguet y en el que Brero encarna al editor de policiales Saúl Faúndez. Con ese personaje, Gianfranco alzó la Concha de Plata al mejor actor en el Festival de Cine de San Sebastián, así como los premios al mejor actor en el Festival Internacional de Cine de Cartagena y el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana. “Es un orgullo haber hecho ese personaje, está cargado de todo, tiene historia, tiene vida, es un arquetipo, no conozco un solo periodista de generaciones pasadas que no haya tenido un jefe como Faúndez. Tiene un lado humano muy profundo y pasa por varios niveles, ese tipo de personajes ya no se ven en los guiones actuales”, comenta el actor, quien recordó cuál es la misión del cine. “Es una maravilla que se haya democratizado el cine y sea accesible a la gente, pero siento que todavía hace falta reflexión sobre nosotros mismos. El cine tiene la misión de entretener, tocar fibras aquí y afuera y llevar a la reflexión, entonces hace falta ver este tipo de películas y no solo ir por la diversión fácil”, puntualiza.