Hacia Lima. Regiones del sur protestarán contra la exportación del gas y la central de Inambari. Este 26 y 27 de julio los frentes de lucha marcharán en el sur y lavarán la bandera nacional. En agosto definirán fecha de mega- movilización a Lima. Liubomir Fernández. Puno. La marcha del “Collasuyo” que puso en jaque al entonces gobierno de Fujimori, como parte de la marcha de los Cuatro Suyos, será nuevamente protagonizada por los gremios del sur, en rechazo a la exportación del gas a México y contra la construcción de la hidroeléctrica de Inambari, un proyecto que amenaza con inundar cientos de hectáreas de bosque en plena selva puneña, y cuya energía a producir beneficiará sobre todo al Brasil. La manifestación popular, que se caracteriza por la movilización de caravanas de pobladores de todas las ciudades del sur hacia la capital, constituye uno de los principales acuerdos de la reunión macrorregional realizada ayer en Puno, a la que asistieron dirigentes de diversos gremios de las regiones del Cusco, Arequipa, Tacna, Moquegua y Puno. El encuentro, que se llevó a cabo en la Casa del Maestro, congregó además a representantes, la mayoría de comunidades que serían desplazadas de autorizarse la construcción de la hidroeléctrica, que ocupará parte de los territorios fronterizos de las regiones de Puno, Cusco y Madre de Dios. La fecha de la marcha, que nació de la unificación de criterios de todos los asistentes, será definida el 14 de agosto en la ciudad de Tacna, donde los dirigentes de los gremios del sur desarrollarán su último cónclave para decir a una sola voz “no a la explotación de nuestros recursos naturales”, refiere el texto final del acta que suscribieron los asistentes a la región. Vienen protestas a fin de mes Pero mientras la gran marcha del Collasuyo toma cuerpo, las regiones del sur también se alistan para las manifestaciones y los lavados de banderas programados para este 26 de julio. Además, la provincia de La Convención emprenderá una huelga indefinida el próximo 27 de julio contra la exportación del gas de Camisea. “No bajaremos la guardia. La población del sur se mantiene de pie en su rechazo a la innecesaria exportación del gas y exige que el gas de los Lotes 88 y 56 de Camisea sean utilizados en el mercado nacional”, afirmó Efraín Yépez, coordinador de los frentes de defensa del Cusco, quien manifestó que la indignación del sur se incrementó mucho más aún después del inicio de la exportación del hidrocarburo el pasado 24 de junio. Por su parte Jorge del Carpio, de la Asamblea Popular de los Pueblos de Arequipa, señaló que tanto la marcha del Collasuyo como el lavado de bandera son acciones dirigidas al gobierno “para decirle que antes de vender el gas en el exterior se garantice la construcción del gasoducto del sur con gas de los lotes 56 y 88, y que por ningún motivo se le cause más daño a nuestra Amazonía con hidroeléctricas innecesarias”, subrayó. El sur se calienta Un poco más dura fue la presidenta del Comité de Lucha del distrito de San Gabán (Puno), Olga Cutipa, quien advirtió que si para hacer retroceder al gobierno es necesario salir a las calles “aunque nos cueste la vida, lo haremos. No puede ser que en perjuicio de todos los peruanos se beneficie a las grandes transnacionales”, advirtió. Juan José Gorriti, de la CGTP, calificó las manifestaciones venideras como estrategia de lucha dirigida a crear condiciones para una huelga nacional indefinida contra la explotación desmedida de nuestros recursos. Datos Se va el gas. En junio empezó la exportación del gas de Camisea. En el primer año el destino del gas serán los mercados de México, España y Canadá, pero desde fines del 2011 el gas irá solo al mercado mexicano. ¿A Chile no? El presidente de Perupetro, Daniel Saba, descartó que el gas vaya a ser exportado en algún momento a Chile. “Hace dos meses me reuní en España con el presidente de Repsol y me aseguró ello”, subrayó. ‘Gobierno actúa solo bajo presión’ Desde Lima, la congresista del Partido Nacionalista Susana Vilca respaldó las protestas de los gremios del sur, pero pidió mesura para no generar violencia. Consideró justo el reclamo ante la falta de masificación del gas, pues refirió que en temas críticos el gobierno solo actúa bajo presión, tal como renegociar el pago de regalías del gas exportado. “Sin la presión mediática y política, el gobierno no se hubiera puesto a renegociar, pues siempre decía que se ponían en riesgo las inversiones. Se demuestra que sí se puede renegociar cuando hay voluntad política”, señaló.