En un contexto donde la seguridad financiera es primordial, el Banco de la Nación (BN) comunica una advertencia sobre el creciente riesgo de estafas en los cajeros automáticos. Además de las diferentes modalidades virtuales para el robo y fraude de información bancaria, muchos delincuentes todavía incurren en técnicas tradicionales. Por ese motivo, los usuarios deben tomar precauciones y reportar irregularidades para evitar ser víctimas de estafas.
A raíz de esto, el Banco de la Nación destaca la importancia informar sobre cómo opera y qué acciones toman los criminales, con el objetivo de proteger a los usuarios de los fraudes, en este caso, porque el 'lazo libanés' es una de las modalidades más preocupantes. Este método permite a los delincuentes capturar tanto la tarjeta como el código PIN de los usuarios, lo que puede resultar en pérdidas significativas. A continuación, te contamos los detalles de esta modalidad de robo.
El 'lazo libanés' es una técnica de fraude que se lleva a cabo en cajeros automáticos mediante la instalación de dispositivos en la ranura de las tarjetas. Estos aparatos retienen la tarjeta del usuario, quien, al creer que el cajero ha sufrido un error técnico, se convierte en víctima del engaño. En ese momento, los delincuentes se acercan para ofrecer ayudar y observar el ingreso del PIN. Convencen al dueño de que no hay manera de recuperar la tarjeta, por lo que se retira. En ese momento, el delincuente extrae la tarjeta y procede a realizar retiros o transacciones no autorizadas.
Este tipo de fraude es especialmente peligroso, ya que los usuarios confían en la seguridad del sistema y no se percatan de que están siendo estafados hasta que es demasiado tarde. Los estafadores, al presentarse como personas dispuestas a colaborar, facilitan el engaño y obtienen acceso directo al dinero de las cuentas.
El Banco de la Nación ha emitido varias recomendaciones para protegerse del 'lazo libanés'. En primer lugar, se sugiere inspeccionar visualmente el cajero antes de realizar cualquier transacción. Si se detecta algún dispositivo extraño en la ranura de la tarjeta, se debe evitar su uso y notificar al banco de inmediato. En este caso, los usuarios pueden comunicarse al: 0800-10-700)
Además, es crucial no aceptar ayuda de desconocidos durante las transacciones. Si el cajero retiene la tarjeta, el usuario debe comunicarse con el banco a través de sus canales oficiales en lugar de confiar en terceros. Asimismo, se recomienda cubrir el teclado al ingresar el PIN y cambiar la clave de seguridad con regularidad, lo que ayuda a reducir el riesgo de ser víctima de fraudes.