De un total de 6,5 millones de trabajadores pertenecientes a la clase media en el Perú, 3,6 millones laboraron en condiciones de informalidad durante el año 2023, representando un incremento de 186.000 trabajadores respecto al 2022, según el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL). Ello significa que el 55,3% de la clase media trabajadora es informal.
Óscar Chávez, jefe del IEDEP de la CCL, explicó que la clase media es fundamental para sostener el consumo privado y la reactivación económica por lo que resultan preocupantes las cifras de informalidad laboral y de negocios. “Eso conlleva a efectos negativos en la productividad y la competitividad del país”, sostuvo.
El análisis realizado en base a la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2023 indica que la clase media representó el 37% de la fuerza laboral, la cual llegó a 17,7 millones de trabajadores. Se establece esta condición de clase media cuando el ingreso mensual del hogar fluctúa entre S/3.125 y S/18.079.
Los sectores, de acuerdo al análisis, lo que concentran más trabajadores de clase media son servicios (42,4%) y comercio (20,7%). Le siguen manufactura (10,9%), transportes y comunicaciones (9,1%) y agropecuarias (8,3%).
El 62,1% de trabajadores de clase media son dependientes, mientras el 27,2% son independientes. Además, 5,7% son empleadores y 5% son trabajadores del hogar u otros.
A nivel nacional, Lima concentra aproximadamente la mitad de la clase media nacional (50%), seguido de La Libertad con 20,6%. Mientras que en Moquegua, Ica y Arequipa, la clase media representa más del 40% de su población. “Estos resultados evidencian disparidades en los niveles de vida entre la capital y el resto del país”, remarcó Chávez.
Respecto al capital humano, se observa que el 27,8% de las personas que se ubican dentro de la clase media tiene secundaria completa, un 13,1% posee educación no universitaria completa y un 16,5 % ha culminado estudios universitarios.
Meta. La casa propia es un bien aspiracional de la clase media. Un 71,6% reside en vivienda propia y de esa cifra, el 65,1% tiene el inmueble completamente pagado. El 15% comparte una vivienda y el 13,3% vive en una alquilada, refiere el IEDEP.
Solidez. Contar con una vivienda ya pagada, explica Chávez, posibilita tomar decisiones financieras donde el inmueble puede usarse como garantía, ya que 7 de cada 10 viviendas propias totalmente canceladas cuentan con título de propiedad o este se encuentra en trámite.