Economía

Reforma del sistema de pensiones: Congreso alarga la vida de las AFP

Golpe. Con el respaldo de apenas un cuarto de los congresistas, el Pleno ratificó iniciativa del fujimorismo que crea una pensión por consumo y pone candado a más retiros. Con nuestros impuestos se cubrirá pensión que no pueda lograr una AFP.

Conveniencia. El dictamen no se sometió a debate y solo recibió 38 votos a favor. Foto: difusión
Conveniencia. El dictamen no se sometió a debate y solo recibió 38 votos a favor. Foto: difusión

Con solo 38 votos a favor, el Pleno del Congreso aprobó en segunda votación la reforma del sistema de pensiones. El debate duró apenas unos minutos y terminó con un puñado de parlamentarios –apenas 10, que la rechazaron– protestando.

Flavio Cruz (Perú Libre) planteó una cuestión previa para que el dictamen regrese a la Comisión de Economía, pero no prosperó. Legisladores de diversos tintes políticos, como Jorge Montoya (HyD), aseguran que la reforma no es justa ni eficiente, ya que ignora a los informales y ofrece “poco o nada” a los pensionistas de la ONP, además de traer un alto costo fiscal.

Por su parte, Sigrid Bazán (CD-JP) comentó a este diario que la reforma se aprobó con “congresistas fantasmas” y sin respetar el reglamento, y sin debatirse, ya que “se juega con las pensiones de todos los peruanos regalándolas a las AFP”. Al cierre de esta nota, se planteó la nulidad de la votación en Junta de Portavoces.

Tal como advirtió La República, la reforma –defendida por Keiko Fujimori y las AFP– establece una pensión por consumo, compuesta del 1% de las boletas electrónicas por compras de hasta S/700 o S/41.200 al año, y aun así, solo generaría una pensión complementaria, en el mejor de los casos, de S/103 tras 30 años de aporte. No considera, por ejemplo, que los productos de la canasta básica están libres del IGV o que los informales compran en mercados que no emiten boletas. Las AFP manejarán estas cuentas y podrán cobrar una comisión.

Fuentes del Congreso sostienen para La República que la medida aprobada ayer deja fuera a 7 de cada 10 trabajadores, dado que apenas 3 de cada 10 aportan a un sistema previsional. Vale acotar que según la AFP, los cotizantes en total son 5 millones 273.226 al 2023; y considerando también la ONP, son 6 millones 923.000: 4 de cada 10 pertenece a un régimen, pero no necesariamente aporta.

Y, sobre la pensión mínima, se fija una de S/600 para quienes hayan realizado como mínimo 240 unidades de aporte y que no hayan retirado sus ahorros de las AFP. Aquí y para las proporcionales, si la AFP no pudo cubrirlas, el Estado asumirá los costos.

“Lejos de ser una reforma”

Enfoque. Noelia Bernal, docente de Economía de la UP

Las AFP perdieron plata con los retiros autorizados en los últimos años, y ahora, con la reforma aprobada, les vendrá facilito el dinero con la pensión por consumo. Por cada millón de trabajadores que aplique, son S/412 millones que se dejarán de captar en impuestos por IGV. Si estimamos que la mitad de la población se acoja, son dos puntos del PBI que se irán del Tesoro Público, y es una población con mucha más ventaja que los vulnerables. Será como una partida presupuestal del Tesoro Público a las AFP. Ningún país del mundo tiene un sistema así.

Además, no es un incentivo al ahorro, sino al consumo. Ningún economista serio puede defender este proyecto. No hay seguridad social ni mejora del sistema. Debemos apostar por un seguro que beneficie a todos. Por ejemplo, a los adultos mayores, apostar con todo por Pensión 65. Fiscalmente no cuesta mucha plata. Apenas 0,15% del PBI. Ellos deben ser la prioridad. S/125 al mes no alcanza.