Entre 2016 y 2023, la población en situación de pobreza en Lima metropolitana ha crecido casi tres veces, ya que pasó de 11% a 28,7%, en datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Así, la capital ya no tiene ese distintivo particular para las familias migrantes que —desde hace más de medio siglo— la ven como una tierra de oportunidades, de acuerdo con el investigador del IRD Javier Herrera.
“Antes los peruanos de provincia decían ‘vamos a Lima porque allá hay menos pobreza y más oportunidades’, pero ahora vemos que Lima está muy cerca del promedio nacional (29%). Ya no tiene (la capital) esa ventaja”, comentó para La República.
Incluso desgranando por ámbito geográfico, Lima metropolitana carga con más pobres que el resto de las ciudades, considerando que la media urbana es de 26,4%.
También advierte que año a año la situación se ha ido deteriorando y nos alejamos cada vez más del nivel prepandemia porque las políticas para el cierre de brechas han estado en piloto automático.
Herrera sostiene que la calidad de alimentación de los capitalinos sigue deteriorándose, ya que han tenido que restringir sus gastos en bienes esenciales, al punto de que se estima que 4 de cada 10 limeños pasan hambre —incluso más que en el resto del país—. Como informó este diario, tanto los ingresos como la capacidad de gasto a nivel nacional se han contraído hasta en poco más de 10% en el país, pero, en Lima metropolitana, el impacto ha sido más pronunciado: -17,1% los ingresos per cápita mensuales y -17,2% el gasto real. “En 2010, la población con déficit calórico en Lima era de 17,5%, ahora también se ha disparado”, apuntó.
Herrera recuerda que, en el ámbito rural, el escenario no es tan grave porque dicha población tiene acceso a su propia producción.
Ojo. Cajamarca (44,5%) es la región más pobre y supera en 15,5 pp la tasa nacional. Le siguen Loreto (43,5%), Pasco (41,7%) y Puno (41,6%). En tanto, en Ica la pobreza es de 6,9%, la más baja del país.