A pesar de la contracción de la economía peruana durante 2023 —que la llevó a su peor registro en 31 años, sin contar la pandemia— en un contexto donde la capacidad adquisitiva de los hogares se ha visto mellada por la inflación y deterioro del empleo de calidad, los peruanos han mantenido el interés en adquirir una vivienda, e incluso, de cumplir con los pagos de los créditos hipotecarios con puntualidad.
Según Experian, el mercado hipotecario se compone por 300.000 personas y se han colocado más de S/66.000 millones al cierre del año. Respecto al nivel prepandemia, hay un incremento de aproximadamente S/10.000 millones en el rubro.
Aún con la hecatombe sanitaria y la posterior inflación, no se ha perdido el interés por cumplir con el sueño de la vivienda propia, sea para residir o sacarle el jugo alquilándola, explicó Elio Peralta, Senior Business Consultant de Experian, a La República.
Peralta señala que es un buen síntoma el compromiso por asumir los pagos, dado que de cada 100 créditos hipotecarios, 97 se pagan puntualmente.
“Año tras año se ha mantenido el crecimiento constante del crédito hipotecario a pesar de dificultades como la pandemia e inflación (…) Los peruanos priorizan el pago de un crédito hipotecario por encima de otros. Es un sector (el inmobiliario) que se mantiene resiliente pese a la adversidad”, comenta Peralta.
A su criterio, los peruanos tenemos “una cultura de pago positiva” lo cual se traduce en la estabilidad de las ventas y da confianza al sistema financiero porque facilita que cada vez más ciudadanos puedan adquirir este producto.
El crecimiento de colocaciones de créditos se da cuando la Tasa de Costo Efectivo Anual (TCEA) —que incluye todos los costos a asumir, según la SBS— oscila entre 14,13% y 37,42%.
Se espera que el Banco Central de Reserva (BCRP) siga reduciendo la tasa de interés referencial que marca la pauta de las operaciones financieras, mas Peralta alega que no esperan una contracción en el tipo hipotecario en el corto plazo dado que los costos para las empresas se han elevado. Incluso, asegura que ni la contracción del sector construcción afectará al rubro.
A pesar de ello, insiste en que no se perderá el entusiasmo por comprar un inmueble. Aquí, será vital la diversificación de la cartera mediante las cajas municipales.
Si bien el 97% de los créditos hipotecarios se concentra en bancos, considera que las cajas, por ser más cercanas a los medianos y pequeños empresarios, pueden subir más su participación: actualmente solo capturan S/1 millón 570.000 y su ratio de morosidad es de 4,15%.
A nivel regional, después de Lima —con S/46.000 millones del total— La Libertad, Cajamarca, Junín y Huánuco “son prometedores para el mercado hipotecario por su bajo volumen de morosidad (de 3%)” y porque “conectan más con los empresarios de regiones”.
“Es importante promover la inclusión financiera y diversificación del acceso al crédito llegando a más regiones”, alegó, no sin antes revelar que la mayoría de los clientes pertenecen al grupo etario de 25 a 50 años y están “en etapas productivas y de establecimiento de sus vidas”.