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Economía

Sistema de pensiones peruano baja su calificación a nivel global

El índice compara 44 sistemas previsionales e Islandia encabeza la lista. Conoce en qué puesto se encuentra el Perú y cuáles son los criterios de evaluación.

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Las AFP anunciaron que no se abrirán cuentas bancarias a través de la página en la que registran las solicitudes de retiro. Foto: composición / La República

El Mercer CFA Institute Global Pension Index (MCGPI) es un estudio integral de los sistemas de pensiones a nivel global, que abarca el 65% de la población mundial, compara los sistemas previsionales de todo el mundo, resalta algunas de sus deficiencias y sugiriere posibles áreas de reforma que permitirían ofrecer beneficios de jubilación más adecuados y sostenibles.

Perú, aunque subió su calificación en el índice general a 55,8 versus 55 puntos que obtuvo en el 2021, es una mejora explicada principalmente por un ajuste en la metodología que reconoce los esfuerzos en proveer mejores beneficios a los menos favorecidos y el aumento en la cobertura de esquemas de protección a la vejez; sin embargo, en el ranking bajo del puesto 29 al 30.

Esta desfavorable posición ratifica la necesidad de realizar ajustes al sistema pensional peruano, donde se concentran esfuerzos para mejorar los niveles de cobertura de la población, mayor foco en la atención de la vejez de los menos favorecidos y la salvaguarda del ahorro, independiente que su administración sea realizada por el Estado o los privados, o en un correcto balance de estos.

Por otro lado, los niveles de educación previsional en el Perú son bajos y esto hace que el ciudadano no sea consciente de la importancia de ahorrar para su vejez. La contribución al sistema pensional se ve como un verdadero impuesto y, ante cualquier posibilidad de acceder a esos recursos, el peruano ha decidido acceder al recurso, retirarlos y utilizarlos para un propósito muy diferente a la construcción de un ahorro para su retiro.

Por esto, las consecuencias de las decisiones políticas de permitir el acceso a los recursos pensionales no han sido previstas, lo que sí está claro es que el futuro de este sistema es complemente incierto, aseguran los realizadores de este estudio.

Teniendo en cuenta lo anterior, David Cuervo, director de la Unidad de Negocio Bienestar Financiero y Patrimonial (Wealth) para Mercer Andina, CA y Caribe, comenta que “permitir el acceso desmedido a los ahorros previsionales para satisfacer las necesidades del hoy, comprometen ampliamente y de manera grave la sostenibilidad financiera del sistema”.

El sistema de ingresos de jubilación de Perú se compone de una pensión condicionada a los recursos que se paga a los necesitados y de dos sistemas paralelos y excluyentes entre sí.

Las personas pueden elegir en el momento de la afiliación entre un sistema público de reparto y un sistema de capitalización gestionado por el sector privado. Las personas acogidas al régimen público pueden cambiar; en caso contrario, se trata de una decisión irreversible. Los empleadores no contribuyen al sistema: todas las contribuciones las hacen los empleados.

“La autorización del nuevo retiro de dinero de los fondos de pensiones privados se produce con el argumento de ayudar a las familias afectadas económicamente por la pandemia y las alzas de precios, pero esto lo único que genera es un alto impacto social en los mayores de 65 años”, agrega Cuervo.

Panorama del sistema de pensiones en otros países

A escala global, Islandia obtuvo el valor general más alto del índice (84,7), seguido de cerca por Holanda (84,6) y Dinamarca (82,0). Tailandia ocupó el último lugar (41,7).

El índice utiliza el promedio ponderado de los subíndices de adecuación, sostenibilidad e integridad. Para cada subíndice, Islandia logró el valor más alto en adecuación (85,8) y sostenibilidad (83,8), mientras que Finlandia encabezó la lista en integridad (93,3). Los sistemas con los valores de subíndices más bajos fueron India en adecuación (37,6), Austria en sostenibilidad (22,7) y Filipinas en integridad (30,0).

Dentro de América Latina, Uruguay logró el puntaje más alto, con 71,5, dado el nivel de adecuación del beneficio (84,5) que recibe la población en función de su nivel de ingreso; así como la integridad en el sistema (79,8), pero al igual que la gran mayoría de sistemas en el mundo, enfrenta desafíos que obligan a una agenda de reformas para mantener el camino progresivo de proveer un suficiente y sostenible sistema de protección a la vejez.

México fue el país con la mejora más notable respecto de 2021 gracias a su reforma previsional que aumentó los resultados para las personas y mejoró la regulación previsional.