La invasión de alrededor de 200 comuneros de Fuerabamba, del distrito de Challhuahuacho (Apurímac) en terrenos de la empresa MMG Las Bambas, obligó a la minera a suspender sus operaciones. Hace cinco días, los huelguistas pernoctan en carpas, a 200 metros de los yacimientos.
El secretario del sindicato de trabajadores de Las Bambas, Erick Ramos, señaló que el personal fue evacuado. “Solo están algunos trabajadores en campamento esperando”, dijo a La República.
El dirigente comentó que nuevamente viven un clima de incertidumbre laboral. “No solo son los que invadieron, en la puerta de la mina también hay otro grupo que no permite el tránsito”, acotó.
La llegada del ministro de Energía y Minas, Carlos Palacios, a Challhuahuacho (Apurímac), el último sábado, no sirvió de nada. Al representante del Ejecutivo le faltó persuadir a los huelguistas de retirarse de los terrenos de la minera, pero sí consensuaron en que mañana se desarrollará una reunión con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y representantes de Las Bambas. “Por el momento no hay tregua”, confirmó Palacios.
El subprefecto de Challhuahuacho, Edilberto Pinares, reportó que ayer, alrededor de 200 pobladores de Fuerabamba continúan a 200 metros de los yacimientos de Las Bambas, pero de manera pacífica. “A través de sus dirigentes han dicho que van a seguir ahí hasta el 20 (de abril). No se han registrado enfrentamientos”, apuntó.
Palacios explicó que la protesta de los Fuerabambinos es por el supuesto incumplimiento de compromisos de Las Bambas. “Ellos (los comuneros) reclaman por el reconocimiento y saneamiento de tierras, 180 hectáreas, que se tienen que cancelar o pagar a la comunidad”, explicó.
Agregó que en la reunión de mañana la minera dará a conocer los avances de los compromisos. “Se tiene que dar una solución el 20 (de abril) depende mucho de la empresa porque no han cumplido”, puntualizó. El ministro llegó hasta la zona de conflicto y escucho a los manifestantes, quienes mostraron sus pancartas de protesta. Mañana Palacios volvería con otros representantes del Ejecutivo.
Aunque no se han registrado enfrentamientos, la protesta de Fuerabamba se suma a los conflictos sociales a lo largo del corredor minero que amenazan a una de las mineras de cobre más importantes del país. Semanas antes, comunidades cusqueñas de Espinar y Chumbivilcas advertían también más bloqueos para impedir el paso de los encapsulados.