Tras cuernos, palos. A la fecha, de 32 mil negocios en Gamarra apenas el 40% ha logrado reanudar sus actividades a medida que nos acercamos a la mitad del segundo año de pandemia, y ese puñado de peruanos que se resiste a caer lidia a diario contra un mercado inclinado a favor de las importaciones asiáticas (ver infografía).
El peso causante de este desequilibrio lo encarna el Gobierno con la desprotección a la industria textil-confecciones, la cual brinda hasta un millón de puestos de trabajo a nivel nacional, según datos de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).
“La desventaja con la ropa china es que entra ya confeccionada. Sufrimos ahora de una competencia totalmente desleal. Que no se olvide (el Gobierno) de Gamarra. Somos base fundamental de la economía y pagamos impuestos”, comenta la microempresaria Katherine Salcedo.
Salcedo explica que desde hace 15 años elabora y comercializa sus Camisas YAR’S, y si bien reconoce que la tela que compra es importada –por la que últimamente paga hasta S/ 12 por metro cuando antes le costaba S/ 8– condena que el Gobierno transitorio haya decidido no aplicar salvaguardias a las prendas chinas, las cuales ingresan ya elaboradas por poco más de un dólar, mientras que en producir una, los peruanos pagan diez veces este monto.
Katherine Salcedo. Ve difícil una reactivación a este ritmo. Foto: Antonio Melgarejo/La República
“Elaborar una prenda nos cuesta S/ 33 y las que entran importadas están a menos de US$ 2. No podemos competir así”, lamenta el emprendedor de Shennys Jeans, Magno Chávez.
Por si fuera poco, el sobregasto, las largas jornadas de trabajo no dejan las ganancias que se esperan: Chávez cuenta que sus ventas se han contraído al 40% y ha tenido que recurrir a sus ahorros para mantener a flote algunos de sus locales ya que no accedió a ningún programa de crédito estatal; mientras que Salcedo señala, con pesimismo, que la campaña del Día del Padre les dejó un saldo negativo.
“No puedo contratar personal porque no hay venta. Estoy en plena campaña y no veo tal porque nadie quiere comprar. Subí una prenda de S/ 18 a S/ 19 elaborándola yo misma. Haciendo aquí todos los trabajos hasta de amanecida pero no quieren pagar el sol de diferencia”, confiesa.
Magno Chávez. No compiten en igualdad de condiciones. Foto: difusión
El presidente del Comité Textil y Confecciones de la SNI, Felipe James, detalla para este medio que hay una contradicción de la Comisión de Dumping, Subsidios y Eliminación de Barreras Comerciales no Arancelarias (CDB) del Indecopi tras no recomendar que se apliquen las salvaguardias definitivas, cuando meses atrás sí encontraron amenazas a la industria nacional y plantearon salvaguardas provisionales de 200 días a estas prendas asiáticas con una tasa arancelaria mínima de 20% (actualmente es del 11%).
Además, vale recordar que esta investigación fue impulsada meses atrás por el entonces viceministro de Mype e Industria –y posteriormente titular de Produce– José Salardi.
James agrega que durante el primer trimestre de este año ingresaron 46 millones de prendas chinas, y comparado al mismo periodo de 2020, hay un incremento de 131%, aunque en el valor de costo-flete se observa una caída de 30%, lo cual beneficia a “los grandes almacenes que son los grandes importadores”, considerando que estas tienen márgenes de ganancia superiores al 500% en el mercado.
“Entra más barata (la mercancía) que el año pasado. Es una locura. Es una subvaluación total”, concreta.
Finalmente, James recalcó que es necesario poner las salvaguardias a las confecciones chinas y será rol del próximo gobierno no darle la espalda a las mypes locales. “No queremos protección sino competir en igualdad de condiciones porque no son precios reales. Se crea un daño terrible”, anota.
Desde el equipo técnico del virtual presidente electo Pedro Castillo, han manifestado que el tema de las importaciones de textiles y la protección de la industria local sería revisado.
El pasado 8 de junio la comisión multisectorial que debía resolver la implementación de un salvaguardias textil a las prendas importadas de Asia decidió no otorgar la valla arancelaria, tras considerar que el informe presentado por el Indecopi no demostraba la existencia práctica de “una amenaza para la producción nacional”.
El principal argumento de la comisión multisectorial se encuentra que el informe técnico de la Comisión de Dumping, Subsidios y Eliminación de Barreras Comerciales no Arancelarias (CDB) del Indecopi, el cual señala que durante la investigación obtuvo la información mínima necesaria para determinar la existencia de amenaza de daño grave a la producción nacional a causa de las importaciones
Criterio. Indecopi alegó no encontrar amenazas pues no pudieron analizar al 50% de la producción total, lo cual, según James, no es un parámetro que exige la Organización Mundial de Comercio.
Golpe. Poco más de 10 mil talleres de confecciones no podrán reactivarse aún.
Infografía - La República.
Infografía - La República.
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