Con la pandemia del coronavirus, la situación de las mujeres se ha visto perjudicada en temas de empleabilidad. Durante el 2020, en esta materia, la brecha de género se incrementó en casi 50%, de acuerdo con la Fundación Forge.
En conversación con Agencia Andina, María José Gómez, directora de la Fundación Forge, sostuvo que los porcentajes son preocupantes. Según las cifras del INEI, las mujeres que dejaron de ser económicamente activas (PEA) fueron casi el doble (23,4 %) que los hombres (12,1 %), debido al impacto de las medidas económicas frente a la COVID-19.
“El coronavirus modificó los porcentajes de participación económica: el cierre de escuelas hace que los niños estén aprendiendo en sus casas bajo el acompañamiento mayormente de sus madres que no pueden dejarlos solos, lo cual impacta en la estabilidad de sus empleos”, aseguró.
A nivel nacional, agregó, solo la mitad de las mujeres participan en actividades económicas y, con respecto al 2019, se redujo en 13 puntos. “Estamos asistiendo al mayor incremento de la brecha entre hombres y mujeres desde hace décadas”, lamentó.
Gómez explicó que las cifras del INEI observan que el ingreso promedio de las mujeres, en diciembre del 2020, representó el 75,4% del ingreso de los hombres. En otras palabras, hay una brecha en los ingresos promedios de S/ 400,5, que es la diferencia de ingresos mensuales entre hombres y mujeres por trabajos con el mismo valor, cuya única diferencia es la persona que lo realiza.
En esa línea, enfatizó que hombres con empleo formal disminuyeron 19,3% (516.500), mientras que en el caso de las mujeres descendió 21,8% (385.100) en 2020.
“Si bien la variación porcentual no es significativa, el 61% de los empleos formales son ocupados por hombres y solo el 39% por mujeres”, lamentó.
Para reducir esta desigualdad, Gómez sugirió que es necesario trabajar contra la discriminación de género tanto en las familias como en las empresas.