La concesionaria Angostura Siguas (del Grupo Cobra, de capitales españoles) inició el proceso de caducidad por el proyecto Majes Siguas II. Según la empresa, se registró una lentitud y falta de proactividad entre autoridades del Ejecutivo y el Gobierno regional de Arequipa.
De acuerdo a Perú21, la concesionaria envió el pasado martes una carta al gobernador regional de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, y a los titulares de los ministerios de Economía y Finanzas (MEF), María Antonieta Alva, y de Agricultura y Riego (Minagri), Jorge Montenegro.
La compañía argumenta que comenzará el proceso de resolución del contrato debido al incumplimiento de plazos que datarían de junio de 2015. Asimismo, aseguró que estos retrasos ocasionaron que no pueda obtener respaldo y las garantías del Estado ante entidades crediticias para conseguir financiamiento para las modificaciones tecnológicas.
Por lo tanto, la concesionaria Angostura Siguas habría decidido no continuar con el proyecto después de que se prorrogó la suspensión de sus obligaciones ocho veces.
A esto se suma las pérdidas que estarían valorizadas en 66,9 millones de dólares, según el medio citado. Algunas serían el mantenimiento de la maquinaria que se encuentra paralizada, por ejemplo, una tuneladora que iba a ser usada para el proyecto de irrigación de 38.500 hectáreas.
Recientemente, el GRA junto al Ejecutivo iniciaron diálogos para poner en marcha el proyecto Majes Siguas II. Se analizaba entregar la titularidad del megaproyecto al Gobierno nacional, pero las conversaciones con el gobernador Elmer Cáceres Llica todavía no se concretizan y continúan prolongándose. Esta transferencia le habría permitido a la concesionaria el respaldo del Estado para que acceda a un crédito con el objetivo de la continuar las obras.
Todavía faltan 30 días para la última prórroga del contrato con la concesionaria. Este plazo le servirá al Gobierno nacional y al Gobierno regional de Arequipa agilizar los trámites para sacar adelante este proyecto que generará 100.000 futuros empleos.
El consejero regional Harbert Zúñiga sostiene que aún se puede cambiar la opinión de la concesionaria Cobra. Explicó que si la suspensión del contrato vence el 31 de octubre, aún queda tiempo para evaluar y aprobar el convenio para que el Minagri tome la titularidad de la mega obra. Añadió que debe haber intereses ocultos para que la concesionaria haya tomado una decisión tan abrupta teniendo en cuenta que buscaba el destrabe con un proyecto de ley y con el convenio.
Además, advirtió que esta situación deja las puertas abiertas para que Cobra entable un arbitraje. “Todos vamos a ser culpables en alguna medida. Hay que asumir las responsabilidades que nos toque. El gobernador regional Elmer Cáceres en 18 meses no ha podido destrabar el proyecto”, agregó la autoridad.
A quien sí le pareció positivo el anuncio de Cobra fue al consejero Elmer Pinto. Indicó que es una oportunidad para empezar de cero el proyecto agroindustrial. “Que Cobra dé un paso al costado, por la incapacidad que ha demostrado, debe ser retomado con un mejor contrato”, sostuvo. Sobre las críticas que recibirán por un sector en vista que no aprobaron la firma del convenio en una primera ocasión, sostuvo que ellos están cerca de dos años en la gestión y que la obra está suspendida desde hace casi 10 años. “Nos han dejado un proyecto totalmente enredado e inviable desde el punto de vista económico, legal y ético. Entonces no tenía ningún destino”, resaltó.