A causa de la alarma mundial por el avance del coronavirus en el mundo, las economías se han visto afectadas. La última jugada de Arabia Saudí de reducir el precio del petróleo a fin de que sus socios recorten su producción ha sido un duro golpe al Ibex 35, que continúa cayendo y estaría próximo a registrar la tercera peor caída de su historia desde el 2016.
En este sentido, el 24 de junio del 2016 el selectivo de España se desplomó un 12,35% luego de que el Brexit resultara victorioso. Anteriormente, la quiebra de Lehman Brothers en octubre del 2008 ocasionó que cayera un 9,14%.
En esta última jornada y cerca del cierre, el Ibex 35 registraba un 8,8%, que gracias a la apertura de Wall Street pudo reducir su porcentaje a 7,4%, perdiendo 7.700 puntos con ArcelorMittal (-18%) y Repsol (-14%). La banca, por su parte, se dejaba en porcentajes similares.
De esta manera, se registró al BBVA el 13%, Santander el 12%, Sabadell alrededor del 14% y Bankia el 11%. Otros índices de Europa como el Dax alemán bajó en 7,2%, el Eurostoxx 50 un 7,4% y el Cac parisino bajó un 7,3%. Como era de esperarse por la crisis del coronavirus, Milán fue el que presentó el mayor desplome con 10%.
La preocupación invade al mercado bursátil español, pues la reducción repentina en el precio del crudo ha impactado directamente a las bolsas internacionales, incluido al Ibex.
El petróleo es utilizado como referencia en infinidad de contratos, por lo que la disminución del precio obliga a los inversores que tienen posiciones alcistas respecto al costo del barril, a presentar nuevas garantías. Esto implicaría comercializar otros activos, que a su vez tienen su propia presión de comercio.