La semana que finalizó ha generado preocupación en la economía de diversos países, a raíz de una caída en las principales bolsas de valores y en el precio de los commodities, y un alza considerable en el dólar. Todo ello en un contexto de expansión del coronavirus, cuyo brote nació en China, principal socio de muchas economías.
Las principales bolsas de valores en Europa y Asia, así como el Dow Jones de Nueva York, registraron caídas de entre 3% a 4%, en promedio, con puntuales variaciones positivas. Sin embargo, el estrepitoso descenso sucedió en Latinoamérica, cuando la bolsa de Sao Paulo terminó el miércoles 26 en -7% y la de Buenos Aires en -5,65%.
La Bolsa de Valores de Lima registró bajas de hasta 2,06% y solo tuvo un alza durante el miércoles. Principalmente ante la disminución en las actividades mineras por la caída del precio del cobre, principal exportación peruana a China y afectado por los mercados del mundo, también impactados por el coronavirus.
Respecto al valor del cobre, su precio se redujo levemente durante la semana, de US$ 2,593 la libra hasta US$ 2,551. El viernes, el oro y la plata disminuyeron su valor considerablemente, hasta tocar los US$ 1.582,10 y US$ 16,619 la onza, respectivamente.
Asimismo, en el Perú el dólar superó la barrera de los S/ 3,40, que ha subido hasta llegar a los S/ 3,456 este último viernes, similar al tipo de cambio que hubo hace casi 4 años, en marzo de 2016.
En el caso del petróleo, el precio del barril -que en enero estuvo por encima de los US$ 60- cayó por debajo de los US$ 50. El barril de Texas cerró el viernes situándose en US$ 44,76, mientras que el Brent cotizó en US$ 49,67.
La caída guarda relación con la expansión del COVID-19 (coronavirus) en todos los continentes. En Latinoamérica, se han registrado casos en México, Brasil, Chile y Ecuador.
Frente a ello, ya los países miembros de la Unión Europea, a través de sus ministros de Economía, van a realizar coordinaciones para dar apoyo a los sectores relacionados y que se han visto afectados por el impacto del coronavirus.
Además, el jueves 28, la calificadora de riesgo Moody’s señaló que una eventual pandemia -hay un riesgo existente, según la Organización Mundial de la Salud- podría llevar a una recesión mundial.
En un mes, el nuevo coronavirus, que se inició en la localidad de Wuhan, en China continental, ha infectado a más de 80 mil personas y provocado la muerte de 2.870, solo en ese país. Hace una semana traspasó la frontera, y las víctimas se cuentan en Corea del Sur, Italia, Irán y Japón y en más de 60 países. El temor global de la epidemia también ha generado la peor semana en Wall Street, y renace el fantasma de la crisis financiera de 2008. El virus ya llegó a Latinoamérica.
¿Esta preocupación podría compararse con la Gran Depresión? Esta última, ocurrida en 2008 en EEUU, fue afectada por el boom crediticio en el país norteamericano, el precio de viviendas y la imposibilidad de que las personas puedan cancelar sus deudas bancarias.
Sobre ello, Carlos Parodi, economista y profesor principal de la Universidad del Pacífico, explicó que la Gran Recesión se debió a "burbujas especulativas" sobre activos determinados.
Ahora sucede todo lo contrario: hay incertidumbre para los inversionistas debido a que China se ha debilitado fuertemente.
"Lo que tiene que pasar para que haya una crisis similar a la de 2008 sería como un aumento en el precio de un activo que se deba solamente por expectativas, y que no sea sostenible. Eso no está ocurriendo ahora. Más bien, está ocurriendo al revés el asunto, con lo cual una crisis financiera al estilo 2008 es muy poco probable. No es ese el estilo", señala Parodi.
Explica que la incertidumbre lleva a que los inversionistas busquen adquirir "activos refugio", dando una mayor seguridad ante cualquier turbulencia. "Esos activos por lo general tienden a ser el oro y el dólar. Eso explica la subida del tipo de cambio".
Añade que la situación se mantendrá hasta que se pueda controlar el coronavirus en China y en los principales países afectados. De lo contrario, continuará la incertidumbre y la producción caerá.
Para Carlos Parodi, si el impacto por el coronavirus se extiende hasta el segundo trimestre del 2020, “el asunto se complicaría más”, debido a que el crecimiento económico sería menor a lo que se proyectó crecer en el mundo previo al brote del coronavirus. Por ahora descarta una recesión mundial.
Indica que las crisis financieras "han causado recesiones fuertes en la economía mundial". En cambio, los virus solo ocasionan "desaceleraciones fuertes".
El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial habían anunciado que brindarían fondos de emergencia a los países para que puedan combatir el brote del coronavirus.
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