Quienes nacieron en familias de bajos recursos tienen más opciones de comprar una casa, obtener buena educación y experimentar una vida mejor que la de sus padres si lo hicieron en el país nórdico.
Eso lo señala el Índice de Movilidad Social Global del Foro Económico Mundial, presentado esta semana en la ciudad suiza de Davos, y que clasifica a 82 países según la capacidad de sus ciudadanos para alcanzar su mayor potencial, independientemente de sus antecedentes socioeconómicos.
El estudio evalúa el estado actual de la movilidad social, teniendo en cuenta factores como el acceso a la salud, la educación, la protección social, el acceso a la tecnología, los salarios y las oportunidades de empleo.
En América Latina el país con mayor movilidad social es Uruguay.
América Latina
“Hay poca movilidad social en Latinoamérica”, dice Thierry Geiger, jefe de Análisis Comparativo del Foro Económico Mundial, en conversación con BBC Mundo desde Davos. “Esa falta de movilidad está relacionada con los altos niveles de desigualdad que hay en la región”.
Sin embargo, países como Uruguay o Costa Rica tienen una mejor posición en relación a sus vecinos.
“La educación en Costa Rica es relativamente buena y hay más oportunidades de trabajo que en otros países de Latinoamérica”, apunta Geiger. “Pero la distribución de la riqueza sigue siendo un problema”, agrega, dado que la desigualdad ha aumentado en Latinoamérica, como también lo ha hecho en otras partes del mundo.
El Foro Económico Mundial propone algunas medidas para que los gobiernos promuevan un mayor nivel de movilidad social:
- Mejorar la progresividad fiscal (que paguen más impuestos los que tienen más recursos).
- Disminuir la concentración de la riqueza
- Cambiar el balance de las fuentes impositivas
- Estimular el gasto social con fondos públicos e incentivos
- Aumentar el apoyo a la educación y el aprendizaje a lo largo de la vida con financiamiento público y privado
- Aumentar la protección social de los trabajadores
- Y en el caso de las empresas, el estudio sugiere ciertas prácticas que pueden agregar aceite al engranaje de la movilidad en las sociedades:
- Promover una cultura de la meritocracia en las contrataciones
- Proveer educación profesional
- Reentrenar y mejorar las habilidades de su fuerza laboral
- Pagar salarios justos
- Crear planes para reducir desigualdades históricas en cada sector económico
El estudio señala que existe evidencia de que las empresas que ponen un propósito por sobre las ganancias obtienen mejores resultados a largo plazo.
Las empresas, agrega, se están dando cuenta de que enfrentan riesgos provenientes de los desafíos sociales no resueltos, como por ejemplo, la desigualdad.
La visión que está presente en el estudio es que si las sociedades son más equitativas, las bases de consumidores crecen, los entornos operativos se vuelven más estables y existe una mayor confianza entre los clientes y las partes que participan en el negocio.
“Pagar sueldos justos y eliminar la brecha salarial de género también será crucial para impulsar la movilidad social”, apunta la publicación.
FUENTE: BBC