El ministro de Energía de Arabia Saudí, Abdelaziz bin Salmán, ha asegurado este miércoles en el Foro Económico mundial que la OPEP y la OPEP+ (la Organización de Países Exportadores de Petróleo y diez productores más) vigila “atentamente” lo que ocurre en el Medio Oriente.
El saudí centró su exposición en la evolución del precio y de la demanda del petróleo, y explicó que la OPEP debe ser responsable del suministro más que del precio.
"Estaríamos actuando de modo equivocado si nos limitáramos a pensar solo a corto o a largo plazo", ha señalado, y se ha mostrado partidario de tener amplias miras.
Junto al príncipe saudí ha participado en el debate el presidente y consejero delegado de Total Patrick Pouyanné, que ha constatad que el pasado año la demanda de crudo fue “claramente inferior” a lo previsto debido, en su opinión, a la desaceleración de la economía china pero también a “guerras comerciales”.
De ahí que el presidente y consejero delegado del Grupo Petronas, Wan Zulkiflee Wan Ariffin haya puntualizado que cabe esperar que haya un exceso de oferta a partir de 2024, lo que a su vez repercutirá en los precios, que no serán muy elevados a corto plazo.
Desde otro puto de visa, la ministra colombiana de Energía, María Fernanda Suárez, ha asegurado que su país aspira a jugar un papel más relevante en el mercado de la transición hacia un modelo energético más sostenible, el mismo mensaje que quiere transmitir el presidente de ese país, Iván Duque, durante su visita a Davos.
La ministra ha explicado también que el Gobierno colombiano calcula que el país se quedará sin suministro de gas en 2024, por lo que el país tendrá que ponerse a trabajar para importarlo.
En otro debate sobre la eliminación de subsidios a la industria de los combustibles fósiles, la ministra de Transición Ecológica española, Teresa Ribera, ha defendido la transparencia como herramienta para implementar reformas que pueden ser impopulares.
La eliminación o no de los subsidios más perniciosos, ha explicado, no puede ser abordado como si fuera un "hecho religioso", sino en función de las necesidades y las posibilidades reales.
Aunque el G20 se comprometió a eliminarlos los subsidios perniciosos de forma progresiva, ha recordado, lo cierto es que las cifras no avalan este compromiso, aunque “cada vez está más presente en las agendas”.
FUENTE: Agencias