EFE
El gobierno de Martín Vizcarra deberá decidir en las siguientes semanas el nuevo monto de la Remuneración Mínima Vital (RMV), aumento que tiene el respaldo de los sindicatos y rechazo de los gremios empresariales.
La decisión se mantiene en vilo frente a las elecciones parlamentarias y la volátil situación social en la región.
Pese a los reclamos de confirmar el aumento, el Poder Ejecutivo ha dejado la decisión en manos del Consejo Nacional de Trabajo, presidido por la ministra Sylvia Cáceres.
La RMV actual es de S/ 930. El pedido de los trabajadores es aumentarlo a S/ 1.000. Sin embargo, Carmela Sifuentes, presidenta de la Confederación General de Trabajadores del Perú, sostiene que el monto se debe fijar en S/ 1.500.
"Nosotros siempre hemos exigido que (la RMV) esté en igualdad de la canasta básica familiar, que ahora es de 1.500 soles. Esa es nuestra propuesta", afirmó Sifuentes a EFE.
Su exigencia se sustenta en "factores de competitividad, productividad, inflación", así como "aspecto social".
Desde el gobierno, el primer ministro Vicente Zeballos reiteró que el incremento del salario mínimo debe realizarse dentro del primer trimestre de este año.
“Está a cargo de la ministra de Trabajo. Viene considerándose toda la información técnica legal y esperamos que a fines de marzo se pueda poner en vigencia”, prometió. El anuncio, no obstante, ha generado disgusto en la Confiep. Su presidenta, María Isabel León, declaró que la postura de su confederación va en línea con la opinión de las pequeñas empresas afiliadas “y son ellos los que declararon que un aumento de remuneración mínima los va a afectar tremendamente”. Añadió que el incremento a la RMV no reactivará la economía.
Sin embargo, elevar el salario mínimo conlleva a otros efectos para los trabajadores.
“Al subirse la RMV, los trabajadores que no dependen del salario mínimo de todas maneras suben sus ingresos”, indicó el economista Kurt Burneo, añadiendo que en las planillas también se cuenta el tema de asistencia o subsidios por número de hijos.
Para Burneo, este aumento beneficiará también a este otro grupo, "por el lado de la remuneración complementaria". Pese a ello, consideró que la decisión del gobierno puede incentivar la informalidad laboral.
“Si no hay un incremento de la productividad suficiente, lo que pasará es la tendencia a la precarización del empleo, una tendencia hacia la informalidad laboral si la norma le obliga como empleador a pagar la RMV”, expresó.
Beneficiados. Según Carmela Sifuentes, cerca de 700 mil peruanos perciben una remuneración mínima vital.
A la par. Kurt Burneo consideró que los ajustes a la RMV deben estar sujetos con la productividad laboral. Añadió que un aumento de S/ 70 representaría un aumento en 1,9 % en la productividad.