El informe anual sobre actividad emprendedora del Global Entrepreneurship Monitor Perú, desarrollado por el Centro de Desarrollo Emprendedor de la Universidad ESAN, señala que el Perú es el quinto país con el mayor número de emprendimientos en etapa temprana, a nivel mundial.
Esto quiere decir que aproximadamente 1 de cada 4 peruanos mayores de edad, se encuentra involucrado en la puesta en marcha de un nuevo negocio o ya es dueño de uno de reciente creación, señaló Jaime Serida líder del proyecto GEM Perú desarrollado por el Centro de Desarrollo Emprendedor de la Universidad ESAN.
“Pese a que estos resultados son alentadores no pueden verse por sí solos. Si lo que se busca es contar con una perspectiva integral y objetiva del estado de la actividad emprendedora nacional debemos considerar al menos dos aspectos más, el potencial de los emprendimientos para mantenerse en el mercado y el desarrollo de actividades intraemprendedoras”, destacó Jessica Alzamora, investigadora del proyecto de Investigación.
Los resultados para el nivel de intraemprendimiento revelaron que solo 1.5 de cada 100 trabajadores dependientes ha participado en actividades que generen nuevas iniciativas dentro de sus empresas.
Estos números son relativamente cercanos al promedio de la región, pero muestran una gran diferencia respecto de la economía americana (8.3%) y la europea (4.7%) señaló Jaime Serida, quién además afirmó que la posición rezagada en términos de estos indicadores, son el reflejo de un ecosistema que se encuentra aún en un proceso de maduración temprano.
En la opinión de Jessica Alzamora, las empresas peruanas (en su mayoría pequeñas) aún requieren desarrollar una mayor cultura hacia la innovación y modificar algunos paradigmas. Los empresarios peruanos son muy creativos y perseverantes pero la tendencia a mirar el corto plazo y mantenerse en el uso de métodos tradicionales aún permanece latente.
En tiempos en los que se compite en entornos de elevada incertidumbre aplicar métodos alternativos orientados a la experimentación de bajo costo y a contar con una visión hacia la sostenibilidad pueden ser clave para dinamizar el flujo de desarrollo de nuevas iniciativas, hacer frente a los cambios del mercado o inclusive anticiparse a ellos.
Desde la perspectiva de Carlos Guerrero, los cambios de los empresarios deben de ir de la mano con el de los actores que promueven directamente la actividad emprendedora en el país. Aún sigue siendo necesario potenciar fuentes alternativas de financiamiento, políticas y programas gubernamentales que promuevan la innovación y transferencia de I+D y una educación orientada al emprendimiento.
Las iniciativas actuales son destacables, pero aún se requiere un mayor esfuerzo para implementar proyectos novedosos que hagan que los resultados de éxito sean cada vez mayores o incluso lleguen a ser el común denominador.